Tulsi Gabbard despedirá a más del 40% del personal que labora en la agencia de Inteligencia Nacional
Tulsi Gabbard considera que existe exceso de personal en la Oficina de Inteligencia Nacional y pronto comenzará a prescindir de sus servicios

El objetivo de Tulsi Gabbard es restructurar en poco tiempo a la oficina de Inteligencia Nacional, pues considera que existe filtración de información delicada. Crédito: Julia Demaree Nikhinson | AP
Tulsi Gabbard, directora de Inteligencia Nacional, se fijó el compromiso de reducir más de 40% la plantilla laboral de la agencia.
El pronunciamiento de la mujer que saltó de las filas demócratas al bando conservador surge al considerar exagerada la cantidad de personal trabajando en algunas oficinas.
Por ello, pondrá en marcha una iniciativa denominada “ODNI 2.0”, la cual además de agilizar y hacer más eficiente a la Oficina de Inteligencia Nacional (ODNI), permitirá ahorrarle al gobierno hasta $700 millones de dólares al año.
“En los últimos 20 años, la ODNI se ha vuelto desmesurada e ineficiente, y la comunidad de inteligencia está plagada de abusos de poder, filtraciones no autorizadas de inteligencia clasificada y el uso politizado de inteligencia como arma.
Así que debe implementar cambios importantes para cumplir con su responsabilidad ante el pueblo estadounidense y la Constitución centrándose en nuestra misión principal: descubrir la verdad y proporcionar inteligencia objetiva, imparcial y oportuna al presidente y a los responsables políticos”, señaló.

Uno de los primeros cambios significativos implementados por Tulsi Gabbard consiste en cerrar el Campus Reston de la ODNI y trasladar el Consejo Nacional de Inteligencia al campus principal de la ODNI.
A partir de ello, pretende garantizar que todas las funciones de inteligencia esenciales se mantendrán en un mismo espacio.
Otro ajuste en la agencia será ya no reclutar a más personal del gobierno para sumarse a la comunidad de inteligencia sin antes haber corroborado a detalle su desempeño y logros.
Con respecto, al Centro Nacional Antiterrorista, el objetivo de Gabbard es lograr que obtenga más información proveniente de un intercambio establecido con las fuerzas de seguridad federales, estatales y locales, pues la prioridad será proteger lo mejor posible a las fronteras y comunidades.
En cuanto al Centro de Influencia Maligna Extranjera, el cual se encargaba de monitorear los esfuerzos extranjeros para influir en la opinión pública estadounidense, dejará de operar en breve.
La samoana de 44 años envió un memorando de tres páginas al Congreso donde describe más cambios propuestos, incluida la modernización de varias oficinas.
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