¿Te preocupa tu capacidad pulmonar? Con una sencilla prueba puedes medirla perfectamente en casa
La pérdida de capacidad pulmonar se relaciona con múltiples problemas de salud, incluyendo enfermedades cardíacas y deterioro cognitivo

Uso de un espirómetro para mejorar el aliento. Crédito: Debra Anderson | Shutterstock
Con el tiempo, vamos perdiendo capacidad pulmonar, así no fumemos ni estemos expuestos a inclemencias del clima. ¡Es algo natural! Quedamos a merced de contaminantes, microbios, polvo y alérgenos, los cuales dañan y aceleran el envejecimiento de los pulmones.
A este respecto, un estudio internacional revela que la función pulmonar alcanza su máximo entre los 20 y 25 años, variando notablemente entre hombres. Mientras que, en el caso de las mujeres, la capacidad pulmonar suele alcanzar su máximo nivel unos años antes, para después empezar a disminuir.
Tal señalamiento está basado en datos de unas 30.000 personas recopilados a lo largo del siglo XX, indican los investigadores.
Disminución de la función pulmonar
Una función pulmonar óptima es crucial para evitar enfermedades crónicas. La investigación indica que los pulmones saludables están conectados a un mejor funcionamiento del sistema inmunológico y bienestar mental.
A su vez, la pérdida de capacidad pulmonar se relaciona con múltiples problemas de salud, incluyendo enfermedades cardíacas y deterioro cognitivo.
Judith García-Aymerich, profesora del Instituto de Salud Global de Barcelona y líder del estudio, señala que el declive de los pulmones parece ser una parte más del envejecimiento biológico, recoge BBC Mundo. Además, factores como el tabaquismo, la contaminación atmosférica y las enfermedades respiratorias como el asma pueden agravar este deterioro.
Evaluación y mejora de la salud pulmonar
Los especialistas recomiendan chequeos regulares de la función pulmonar para detectar problemas tempranamente.
Sin embargo, estudios como el que referimos utilizan costosos equipos para medir la salud pulmonar, pero también existen métodos sencillos y caseros cómo evaluar tus pulmones.
Acá describiremos uno de ellos, una especie de espirómetro bastante sencillo y con pocos requerimientos. Necesitas una botella de plástico grande, un cubo o una bañera, un marcador y un trozo de tubo de goma.
Vale destacar que es recomendable hacerlo en un fregadero o al aire libre. Puntualizamos:
1. Mide 200 ml de agua, vuélcala a la botella de plástico y marca el nivel del agua.
2. Agrega otros 200 ml de agua, marca el nuevo nivel de agua y repite el proceso hasta que la botella esté llena.
3. Llena el cubo o la bañera con agua y sumerge la botella llena. Una vez allí adentro, voltea la botella y ponla boca abajo.
4. Manteniendo la botella en esta posición, coloca el tubo de goma dentro del cuello de la botella. No es necesario que encaje de forma ajustada.
5. Respira hondo y sopla en el tubo.
6. Cuenta cuántas líneas de agua puedes sacar de la botella.
7. Multiplica el número de líneas por 200 ml (por ejemplo, tres líneas son 600 ml). Este número es tu capacidad pulmonar vital, también conocida como la capacidad vital forzada (CVF), el volumen máximo de aire que puedes exhalar de los pulmones después de haber inhalado la mayor cantidad de aire posible.
Otra prueba que puede hacerse en casa es evaluar tu frecuencia de respiración en reposo. Esto es registrar el tiempo que puedes exhalar antes de necesitar respirar de nuevo.
“Respira completamente y luego cuenta en segundos cuánto tiempo puedes exhalar lentamente. Deberías poder exhalar lentamente durante al menos 11 segundos”, Señala John Dickinson, quien dirige la clínica respiratoria de ejercicio en la Universidad de Kent.
Según la Asociación Estadounidense del Pulmón, la CVF puede disminuir en aproximadamente 0,2 litros por década debido a los efectos del envejecimiento, incluso en personas sanas que nunca han fumado.
La investigación sugiere que una CFV saludable está entre 3 y 5 litros.
Mantener los pulmones saludables
A medida que envejecemos, experimentamos una pérdida de elasticidad en nuestro tejido pulmonar, un debilitamiento de los músculos respiratorios como el diafragma y cambios en la caja torácica, que limitan su capacidad de expandirse y contraerse, indican los investigadores.
“Si la pérdida de la función pulmonar es excesiva, la gente puede sentir síntomas como dificultad para respirar. Esto puede conducir a una condición llamada enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), caracterizada por bajos niveles de función pulmonar”, dice García-Aymerich.
Incorporar ejercicio regular y una dieta equilibrada puede tener un impacto positivo en la salud pulmonar.
Por ejemplo, reducir la ingesta de sal es beneficioso. La ciencia sugiere que el exceso de sal en la dieta puede empeorar la inflamación pulmonar y la fibrosis. Igual, una dieta más rica en aceites de pescado, antioxidantes y vitaminas C y E ayuda a proteger las paredes de los pulmones.
También es aconsejable evitar fumar y mantener un peso saludable.
Innovaciones en el entrenamiento respiratorio
El entrenamiento de fuerza de los músculos respiratorios es indispensable para mejorar la salud pulmonar. Dispositivos como Powerbreathe y técnicas de canto, se ha demostrado, contribuyen a una mejor función pulmonar.
Los investigadores del Centro Louis Armstrong en la ciudad de Nueva York han sido pioneros en este enfoque al intentar mejorar la función pulmonar de las personas con asma enseñándoles a tocar instrumentos de viento, recuerda BBC Mundo.
Otros científicos han diseñado una versión electrónica de un tipo de flauta llamada ocarina para ayudar a mejorar la función pulmonar.
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