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Inmigrante de 79 años entabla demanda millonaria contra ICE

Propietario de un autolavado de autos en Van Nuys fue sometido, arrestado y enviado al hospital a pesar de indicar que era ciudadano estadounidense

Rafie Ollah Shouhed en el hospital después de estar detenido por varias horas.

Rafie Ollah Shouhed en el hospital después de estar detenido por varias horas. Crédito: Rafie Ollah Shouhed | Cortesía

Rafie Ollah Shouhed, un hombre de 79 años de origen iraní, ciudadano estadounidense y dueño de un lavado de autos en Van Nuys, todavía tiene problemas para respirar, después de ser brutalmente agredido, lanzando al piso de concreto y sufrir laceraciones en un brazo y severos golpes en las costillas por parte de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Junto a V. James DeSimone, abogado de derechos civiles, y su esposa Deborah, Rafie Ollah Shouhed entablaron una demanda por violación de derechos civiles en contra del Departamento de Seguridad Nacional, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (DHS), la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
El 9 de septiembre, durante una redada de inmigración, Ollah Shouhed, ciudadano estadounidense desde 1980 fue golpeado y lanzado al suelo dentro de un pasillo de Valley Car Wash, ubicado en el 7530 de Van Nuys Boulevard, en el Valle de San Fernando.
Además de las serias laceraciones en sus brazos, el hombre sufrió la dislocación de un codo.

Rafie Ollah Shouhed al momento de ser sometido por los agentes de migración.
Crédito: Captura de video | Cortesía

Lanzado al piso como muñeco de trapo
En un video del negocio se observa cuando Ollah Shouhed corría por un pasillo para indagar lo que sucedía con sus trabajadores, un agente encapuchado de ICE le dio un fuerte empujón que lo estampó contra una puerta y el piso. Con serios problemas apenas pudo levantarse.
Una vez afuera del negocio, Ollah Shouhed observó que un empleado era detenido por dos agentes, mientras uno de ellos se llevaba al inmigrante, otro se abalanzó contra él. Un tercer oficial enmascarado se sumó al ataque; violentamente lo estamparon en el suelo y le torcían los brazos por detrás.
Ollah Shouhed había salido para hablar con los agentes y se ofreció a proporcionar pruebas de que sus empleados estaban autorizados para trabajar en Estados Unidos. Sin embargo, los agentes lo insultaron.
El hombre gritó que recientemente se había sometido a una cirugía de corazón y tenía tres stents (endoprótesis) en el pecho, que no podía respirar y que necesitaba una ambulancia.

Rafie Ollah Shouhed con su abogado anuncia la demanda.
Crédito: Jorge Macías | Impremedia

“No te metas con ICE”
Los agentes ignoraron sus súplicas, lo esposaron y lo trasladaron al Centro de Detención Metropolitano de Los Ángeles, donde permaneció retenido casi 12 horas sin atención médica.
En un momento en que estaba en el piso, las autoridades decidieron enviarlo al Centro Metropolitano de Detención, no sin antes preguntar: ¿en algún momento les dijo que usted era ciudadano estadounidense? ¿Se ofreció a mostrar su identificación?,
“100 veces les dije: “Tengo mi identificación en el bolsillo. Soy ciudadano estadounidense. Déjame llamar a la policía”, dijo Ollah Shouhed durante una rueda de prensa. “Les rogaba de cualquier manera que me hicieran saber porque me llevaban”.
La única respuesta que obtuvo, según él, fue: “No hagas publicidad”. “No hagas publicidad”. “No te metas con ICE”. Eso es todo lo que aprenden. Supongo que ese es todo el inglés que sabían. Lo digo en serio… Y me esposaron y me llevaron”.
Incluso después de que los agentes admitieran que sabían que el hombre arrestado era ciudadano estadounidense, lo mantuvieron bajo custodia, le negaron las llamadas telefónicas a su familia y lo liberaron sin cargos.
Tras ser liberado, su hijo lo llevó de urgencia a un hospital, donde los médicos lo atendieron por múltiples costillas rotas, lesiones graves en los codos, contusiones y síntomas de traumatismo craneoencefálico.
“Esta fue una agresión atroz e ilegal contra un ciudadano estadounidense de 79 años en su propio lugar de trabajo”, declaró V. James DeSimone, abogado de derechos civiles de Los Ángeles.
“Los agentes federales lo azotaron, lo inmovilizaron contra el suelo con una rodilla en el cuello, ignoraron sus súplicas de atención médica y lo dejaron destrozado y dolorido durante horas”, añadió.

La demanda de $50 millones

El abogado señaló que los agentes de inmigración violaron la Constitución, la ley de derechos civiles de California y la decencia humana fundamental.
La demanda de $50 millones, presentada bajo la Ley Federal de Reclamaciones por Agravios, alega agresión, lesiones, violación de la Ley Bane de California (Sección 52.1 del Código Civil), indiferencia deliberada ante una condición médica grave en violación de la Decimocuarta Enmienda, infligir intencionalmente angustia emocional y agravios relacionados. La demanda también afirma que el DHS, el ICE y la CBP mantienen políticas y prácticas que toleran y consienten el uso excesivo de la fuerza.
“La conducta de estos agentes enmascarados fue ilegal, imprudente y cruel”, declaró DeSimone. “Si esto le puede pasar a plena luz del día a un ciudadano estadounidense de la tercera edad que no ha cometido algún delito, le puede pasar a cualquiera. Esto no fue un acto de aplicación de la ley, fue un atentado contra los derechos civiles. Nuestra democracia no puede sobrevivir si los agentes federales actúan por encima de la ley”.
Cuestionado sobre el hecho de ser ciudadano estadounidense durante mucho tiempo, amar a Estados Unidos y considerarlo su hogar, Ollah Shouhed dijo que sus captores no eran estadounidenses.
“He tratado con estadunidenses. Ellos eran un grupo de cazarrecompensas. Todos ustedes son estadounidenses. Los estadounidenses son gente muy amable, muy buena, muy comprensiva. Y no, nunca he visto nada malo de ningún estadounidense”.
¿Básicamente, lo que está diciendo es que la forma en que lo trataron no es estadounidense?
“Exactamente”, respondió.

Seis meses para proceder
A menos de que los demandados rechacen el reclamo legal, podría existir un periodo de seis meses antes de presentar la demanda.
“Estas demandas por agravio son en realidad una trampa para los incautos y un obstáculo enorme que hay que sortear”, dijo el abogado DeSimone. “Siendo realistas, ninguna agencia gubernamental se preocupa por resolver estos casos mientras el tribunal está pendiente. Alegan que es solo una razón para la demora, y esperan que la gente ignore ese requisito y presente una demanda”.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) emitió una declaración previa donde afirma que Rafie Ollah Shouhed agredió a un oficial.
“Se puede ver en los videos que es una invención total, y eso forma parte de sus acusaciones, donde y cuando arrestan a las personas las de agresión. Hemos tenido muchos jurados que han rechazado casos diciendo: No, no hay agresión en absoluto. Eso es difamación”.
Añadió que los presuntos agentes federales son los agresores y quienes inmediatamente recurrieron al uso de la fuerza excesiva.
Agregó que considerarían presentar, además, una denuncia penal ante la fiscalía federal de los Estados Unidos, en Los Ángeles, “para que esos oficiales rindan cuentas, no solo ante el sistema de justicia civil, sino también ante el sistema de justicia penal, que es donde deben estar. Son criminales por la forma en que tratan a las personas en nuestras comunidades”.

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