¿Sientes hormigueo en el cuerpo?: qué puede ser, causas y recomendaciones
La parestesia en el cuerpo puede ser un síntoma de muchas condiciones distintas. Va desde influencias externas hasta desequilibrios internos
Sensación de pinchazos, entumecimiento o pequeñas descargas eléctricas. Crédito: ream sukanya | Shutterstock
Seguro en algún momento de tu vida has tenido una sensación de hormigueo en el cuerpo. No te preocupes, es común, pero pueden ser síntomas de afectaciones. Conocido como parestesia, es una sensación incómoda que se manifiesta regularmente en los dedos, manos, pies, brazos o piernas.
Las personas que padecen de hormigueo en el cuerpo pueden experimentar una sensación como pinchazos, entumecimiento o pequeñas descargas eléctricas.
Según Cleveland Clinic, la parestesia puede clasificarse como transitorio o temporal, y crónica o persistente. La primera es un tipo de hormigueo corporal más común, y su característica principal es que es de corta duración. Puede presentarse cuando las personas permanecen sentadas durante mucho tiempo, pero se alivia después de extender las piernas. Mientras que la segunda, como su nombre lo indica, dura mucho más tiempo, y no desaparece con facilidad. Por lo general, se asocia a enfermedades que pueden requerir de atención médica, como el síndrome de túnel carpiano o el síndrome de túnel cubital.
Causas del hormigueo
La parestesia en el cuerpo puede ser un síntoma de muchas condiciones distintas. Va desde influencias externas que alteran el funcionamiento nervioso hasta desequilibrios internos que afectan la forma en que se transmiten las señales corporales, sus causas son muy variadas, recoge el portal Bupa Salud.
Las causas más comunes que pueden generar parestesia o sensación de hormigueo son:
Problemas circulatorios. Los problemas de circulación pueden generar parestesias persistentes. La mala circulación, ya sea por compresión de vasos sanguíneos o afecciones como el fenómeno de Raynaud, afecta la forma en que se transmiten las señales nerviosas.
Factores externos y tóxicos. Diversas sustancias, desde medicamentos hasta drogas ilegales, pueden provocar hormigueo al afectar el sistema nervioso. A menudo, estos síntomas pueden desarrollarse de manera gradual y requieren atención médica si se presentan otros signos graves.
Factores mecánicos. Permanecer en una sola posición por mucho tiempo puede llevar a la compresión neural, resultando en hormigueo temporal. Este fenómeno puede solucionarse con movimientos simples o estiramientos.
Factores psicológicos. El estrés y la ansiedad, así como ataques de pánico pueden desencadenar sensaciones físicas de hormigueo, especialmente en las extremidades o en el rostro, debido a la hiperventilación o a la respuesta del sistema nervioso autónomo.
Trastornos neurológicos o del sistema nervioso. Los trastornos neurológicos, que incluyen lesiones nerviosas y esclerosis múltiple, son causas más complicadas de hormigueo. Estos suelen acompañarse de otros síntomas neurológicos y requieren atención médica inmediata.
Trastornos metabólicos y hormonales. Condiciones como la diabetes y el hipotiroidismo pueden afectar la salud nerviosa, llevando a episodios de hormigueo. La neuropatía diabética, consecuencia de niveles altos de glucosa, es un ejemplo notable.
Infecciones y enfermedades autoinmunes. Infecciones virales y trastornos autoinmunes pueden dañar el tejido nervioso, resultando en sensaciones de hormigueo. Enfermedades como la artritis reumatoide y la enfermedad de Lyme representan situaciones críticas que requieren atención especializada.
Relación entre el hormigueo y el envejecimiento
El hormigueo se relaciona con el envejecimiento principalmente debido a alteraciones en los nervios y la circulación sanguínea, condiciones que son más frecuentes en personas mayores. Estas sensaciones pueden ser causadas por diversas razones.
El hormigueo en la tercera edad puede ser un síntoma benigno pasajero o un indicativo de afecciones graves como un accidente cerebrovascular, por lo que es fundamental prestar atención a síntomas asociados como debilidad muscular, descoordinación o pérdida de equilibrio, que requieren atención médica urgente.
Respecto a las precauciones que se deben tomar, se recomienda:
- Mantener un estilo de vida saludable que incluya ejercicio moderado para mejorar la circulación sanguínea y fortalecer músculos y nervios.
- Controlar enfermedades crónicas como la diabetes y vigilar los niveles de vitaminas mediante una dieta equilibrada o suplementos si es necesario.
- Evitar posiciones prolongadas que puedan comprimir nervios o vasos sanguíneos.
- Realizar masajes en manos y pies para favorecer el flujo sanguíneo.
- Consultar al médico ante la aparición persistente o severa del hormigueo, especialmente si se presenta acompañado de otros síntomas neurológicos.
¿Cuándo el hormigueo debe preocupar?
Como ya lo mencionamos, en la mayoría de los casos la parestesia no es un problema grave, pero en algunas ocasiones aparece como síntoma de enfermedades que requieren de atención.
La recomendación del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido es acudir a un especialista si el hormigueo se prolonga a lo largo del tiempo y si se presentan otros síntomas que puedan causar preocupación.
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