Declaran emergencia en el condado de LA por redadas de migración
Asegura una respuesta a tiempo y en colaboración para proteger a las familias inmigrantes y fortalecer la seguridad en la comunidad

Líderes proinmigrantes junto a las supervisoras Lindsey P Horvath y Janice Hahn. Crédito: Office of Supervisor Lindsey P. Horvath | Cortesía
La Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles votó a favor de declarar una emergencia local por las redadas migratorias, lo que permitirá que todos los departamentos se preparen para responder a la crisis generada y proteger a las familias inmigrantes.
“Esto significa que el Condado de Los Ángeles puede actuar con mayor rapidez, y que podamos coordinarnos mejor y usar todas las herramientas disponibles para apoyar y estabilizar a nuestras comunidades”, dijo la supervisora Lindsey P. Horvath.
“No nos quedaremos de brazos cruzados mientras el miedo y el caos se extienden por nuestros vecindarios cuando nuestros vecinos inmigrantes son atacados; todo nuestro condado lo siente en nuestros lugares de trabajo, escuelas y hogares”.
Dijo que la declaración de emergencia les permitirá dirigir recursos, solicitar ayuda mutua y colaborar con los gobiernos locales y estatales para ayudar a las familias que han sido desestabilizadas.
Esta declaración, autoría de las supervisoras Lindsey P. Horvath y Janice Hahn, le otorga al condado herramientas para proteger a las familias inmigrantes de la detención, pérdida de ingresos y desalojo, mientras coordinan una respuesta más rápida y unificada.
“No están solos. El condado de Los Ángeles los comprende. Los valoramos y lucharemos por ustedes, y sé que esta coalición no se equivocará”, dijo la supervisora Horvath durante una conferencia de prensa, previa al voto.
Y agregó que “hoy, ponemos todo el peso del gobierno del condado de Los Ángeles en proteger a nuestras comunidades inmigrantes. Hoy declaramos una emergencia, no desde el pánico, sino con un propósito”.
La declaración también posiciona al Condado de Los Ángeles para abogar por recursos estatales y federales adicionales y colaborar más profundamente con organizaciones comunitarias confiables que lideran los esfuerzos de respuesta rápida, asistencia legal y protección de los inquilinos.
Pero además empodera al condado a agilizar contratos, compra, contratación y solicitar asistencia financiera adicional y ayuda mutua.
La supervisora Janice Hahn dijo que lo que está sucediendo en el condado de Los Ángeles es una emergencia.
“Puede que no sea un incendio forestal ni un terremoto, pero es una emergencia provocada por el hombre, creada por nuestro propio gobierno federal. Las redadas de ICE están sembrando el miedo y la confusión en cada rincón de nuestro condado”.
Dijo que justo la semana pasada, el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) realizó una redada en un parque del condado en San Pedro y detuvieron a tres personas que salían a caminar por la mañana y amenazaron con arrestar al personal del parque del condado, que simplemente intentaba hacer su trabajo.
“Estas redadas de ICE son ilegales. No persiguen a delincuentes. Persiguen a las personas por su lugar de trabajo, su acento o el color de su piel. En todo el condado, la gente tiene demasiado miedo de ir a trabajar, de llevar a sus hijos a la escuela y, ahora, probablemente incluso de dar un paseo por el parque”.
Afirmó que su oficina está recibiendo llamadas de familias sobre seres queridos que nunca regresaron a casa después del trabajo, que no saben si se los llevó el ICE o a dónde los transportaron.
“Tenemos familias que quedaron desamparadas, sin un padre y sin ninguna forma de pagar el alquiler o poner comida en la mesa”.
Dijo que es importante que la comunidad inmigrante sepa que en esta emergencia no están solos, y por eso quieren contar con todas las herramientas disponibles en este esfuerzo.
Por eso – dijo- que esta proclamación de emergencia no solo tiene una importancia simbólica como mensaje para los residentes, sino que es crucial para avanzar.
“Nunca pensé que nos veríamos en la situación de proclamar un estado de emergencia creado por nuestro propio gobierno federal. En muchos sentidos, este es un día triste en la historia de nuestro condado, pero también un día de orgullo, porque sé que estamos en el lado correcto”.
Las redadas de ICE se han disparado en el sur de California, deteniendo a miles de personas y sembrando el miedo en las comunidades.
Esta situación ha generado que las familias eviten ir al trabajo, la escuela y hacer mandados básicos, lo que agrava la inseguridad económica y se arriesgan a un desalojo masivo.
Bamby Salcedo, líder de la TransLatin@ Coalition dijo que la declaración de emergencia es un paso histórico para la comunidad.
“No nos mantendremos al margen mientras las comunidades inmigrantes son atacadas y aterrorizadas por el gobierno federal , cuyas violaciones han separado familias que también pertenecen a las comunidades trans, de género expansivo e intersexual, que también son inmigrantes y forman parte de esta comunidad”.
Dijo que la declaración de emergencia no solo permite al condado actuar con rapidez para mantener a las personas en casa, sino también ampliar el alivio del alquiler y garantizar que cada familia y persona inmigrante que ha sido atacada por nuestro gobierno federal reciba el apoyo que necesita.
“Somos alrededor de 100 organizaciones locales que estamos trabajando juntas para garantizar que nuestras comunidades reciban el mejor apoyo posible”.
Agregó que la votación de hoy no es solo un trámite sino una declaración de valores.
“Instamos a la Junta de Supervisoras a liderar con valentía y humanidad, y a seguir construyendo con las organizaciones comunitarias en primera línea. Juntos, podemos garantizar que Los Ángeles siga siendo un lugar donde cada familia y cada persona, independientemente de su estatus migratorio, tenga derecho a vivir sin miedo”.
Los inmigrantes representan más del 60% de los inquilinos en el condado de Los Ángeles y tienen el doble de probabilidades de sufrir la carga del alquiler.
Aquilina Soriano Versoza, directora del Pilipino Workers Center, dijo que esta acción instrumental y simbólica demuestra que el Condado de Los Ángeles está utilizando todas las herramientas a su alcance para proteger a las familias inmigrantes, y cuando el gobierno federal siembra el miedo, los líderes locales deben actuar, y eso es lo que está sucediendo.
“Estas redadas no solo afectan a una persona o familia. Estas redadas son desestabilizadoras. Perjudican a nuestras comunidades. Violan sus derechos constitucionales. Padres y madres tienen temor de ir a trabajar o llevar a sus hijos a la escuela”.
Enfatizó que las familias están perdiendo a sus proveedores de ingresos y enfrentan el desalojo.
“Esta emergencia le da al condado la capacidad de responder rápidamente, proteger a los inquilinos, ampliar el alivio del alquiler y mantener a las personas en sus hogares.
“Es un mensaje claro: el Condado de Los Ángeles apoya a los inmigrantes y defiende la democracia y nuestros derechos”.
La declaración de emergencia es un paso crucial para garantizar que ninguna familia pierda su hogar debido a una redada de ICE y que los recursos del condado sigan siendo accesibles independientemente de su estatus migratorio.
Permanecerá en vigencia hasta que la Junta de Supervisores le ponga fin.
El único voto en contra
La única supervisora de las cinco integrantes de la Junta de Supervisoras, que votó en contra fue Kathryn Barger.
“Las familias de todo el condado de Los Ángeles tienen miedo, y ese miedo es real. He hablado con miembros de nuestra comunidad latina que viven con la ansiedad diaria de que las medidas migratorias puedan separar familias y desestabilizar vecindarios. Ese miedo merece ser reconocido con honestidad y compasión”.
Sin embargo, dijo que declarar una emergencia local no es la manera correcta ni responsable de responder a ello.
“Los poderes de emergencia existen para crisis que tienen consecuencias de vida o muerte, como los incendios forestales, no como un atajo para asuntos políticos complejos. Extender los poderes de emergencia para las medidas migratorias federales socava su propósito, invita a impugnaciones legales y elude el proceso público”.
Agregó que las posibles impugnaciones legales también supondrán una carga fiscal adicional para el presupuesto del condado de Los Ángeles, un presupuesto que ya está al límite.
“Necesitamos soluciones reales, no gestos simbólicos. Seguiré apoyando programas específicos y centrados en la comunidad, como la asistencia legal y la asistencia para el alquiler, que brindan ayuda significativa a las familias vulnerables, respetando los límites legales, protegiendo los recursos del condado y preservando la confianza pública”.