window._taboola = window._taboola || []; var taboola_id = 'mycodeimpremedia-laopinion'; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/'+ taboola_id +'/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

Cupones SNAP: beneficiarios en el desamparo a partir de noviembre

La suspensión de los cupones SNAP desde el 1 de noviembre deja a millones de familias en EE.UU. sin acceso a alimentos básicos: esto es lo que pasará

Cupones SNAP beneficiarios niños

Dos tercios de los beneficiarios SNAP son niños, adultos mayores o personas discapacitadas; a ellos les afecta más la falta de los cupones de alimentos. Crédito: Shutterstock

A partir del 1 de noviembre, millones de familias en Estados Unidos podrían quedarse sin los cupones SNAP, el principal programa federal de asistencia alimentaria. Los estados ya anticipaban que el cierre de gobierno afectaría el envío de estos beneficios.

La suspensión del beneficio amenaza con dejar a más de 42 millones de personas en una situación de vulnerabilidad extrema. Para muchos hogares, esto significa no saber cómo podrán llenar su despensa en las próximas semanas.

El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés) distribuye cada mes unos $8,000 millones de dólares en beneficios, depositados en tarjetas electrónicas que funcionan como débito. Estos fondos son esenciales para millones de familias trabajadoras, personas mayores y hogares encabezados por madres solteras.

Sin embargo, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) anunció que, debido a la falta de fondos provocada por el cierre gubernamental, no se emitirán beneficios el 1 de noviembre.

“El pozo se ha secado. En este momento, no se emitirán beneficios el 1 de noviembre”, indicó el USDA en un memorando oficial publicado en su sitio web.

El impacto de esta suspensión es inmediato. Ya se han dado a conocer testimonios en diversos medios de comunicación, donde los hogares afectados señalan que ya están ajustando sus presupuestos para priorizar la comida y otros pagos.

“Ahora tendremos que decidir qué facturas podemos pagar y cuáles pueden esperar”, compartió Kasey McBlais, madre soltera de 42 años en Buckfield, Maine, a CBS News. Según la nota publicada en ese medio, ella recibe unos $600 dólares mensuales en SNAP, con los que alimenta a sus dos hijos.

Aunque algunos estados como Louisiana, Vermont y Virginia han prometido cubrir temporalmente los pagos con fondos locales, el USDA advirtió que no reembolsará a los estados que asuman esos costos.

Nueva York, por ejemplo, anunció una ayuda de $30 millones de dólares en asistencia alimentaria de emergencia, pero incluso esas medidas serían insuficientes para reemplazar el volumen nacional de los beneficios federales.

Los expertos en seguridad alimentaria también advierten que la red de bancos de alimentos no podrá absorber la demanda.

“El sistema caritativo de alimentos no tiene los recursos para sustituir todos esos dólares en comida”, explicó John Sayles, director del Vermont Foodbank. Estas organizaciones ya enfrentan una creciente presión por el aumento del costo de vida y los recortes presupuestales federales.

En Albuquerque, Nuevo México, el Roadrunner Food Bank, que atiende semanalmente a unas 83,000 familias, reportó que ya hay “pánico” entre los residentes ante la posible interrupción de los beneficios. Su vicepresidenta, Katy Anderson, señaló que las llamadas de auxilio aumentaron drásticamente desde que se anunció el riesgo de suspensión.

La situación también amenaza con golpear la economía local. Cada dólar en beneficios SNAP genera $1.60 dólares en actividad económica, según cálculos del Vermont Foodbank. Pequeños comercios, granjas familiares y supermercados dependen de ese flujo constante de gasto.

“SNAP es la base del sustento económico de muchos minoristas, especialmente en zonas rurales o en las tiendas de barrio de nuestras ciudades”, comentó Kate Bauer, profesora de la Universidad de Michigan.

El Centro de Prioridades Presupuestarias y de Políticas (CBPP, por sus siglas en inglés) recuerda que dos tercios de los beneficiarios SNAP son niños, personas mayores o con discapacidad, grupos especialmente vulnerables ante una interrupción de ingresos.

Mientras tanto, el debate político en Washington continúa. Legisladores demócratas han solicitado al USDA utilizar fondos de contingencia para cubrir los pagos de noviembre, pero la agencia respondió que esos recursos “no están legalmente disponibles para cubrir beneficios regulares”, sino solo para emergencias en zonas de desastre.

En respuesta, el USDA responsabilizó a los demócratas del Senado por mantener el cierre de gobierno.

También te puede interesar:

En esta nota

Cupones de alimentos Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP)
Contenido Patrocinado