Robin Peguero: “La justicia no debe estar reservada para los poderosos”
El fiscal de homicidios, el demócrata Robin Peguero, reta a la congresista republicana María Elvira Salazar por el Distrito 27 en Florida
Robin Peguero es un fiscal de homicidios. Crédito: Oficina de campaña de Robin Peguero | Cortesía
Como fiscal de homicidios en Miami, he estado en salas de tribunal donde las familias se sientan en lados opuestos, esperando que salga a la luz la verdad. He llevado a criminales violentos que creían que podían eludir la justicia tras las rejas. He visto lo que pasa cuando el sistema funciona—y cuando no. Pero nunca he creído que la justicia deba depender de quién eres o a quién conoces.
Por eso apoyo la publicación de todos los archivos no clasificados relacionados con los crímenes de Jeffrey Epstein. Y por eso me indigna que mi congresista, María Elvira Salazar, haya ignorado durante 75 días una simple petición de tres segundos para lograrlo.
Estos archivos le pertenecen al pueblo. No deben quedar guardados en una bóveda protegida para los poderosos. Y sin embargo, durante años hemos visto cómo figuras influyentes han usado tácticas de demora y distracción para evitar el escrutinio. Las sobrevivientes siguen esperando. Las familias siguen buscando respuestas. Y demasiados estadounidenses han llegado a pensar que la justicia solo funciona para los millonarios, mientras se quiebra para todos los demás.
Como fiscal, he trabajado en casos en los que los testigos tenían miedo de hablar, en los que empoderamos a niños víctimas de abuso y en los que cada decisión llevaba peso. En esas salas uno no piensa en titulares. Piensa en la madre sentada en la primera fila. Piensa en los hechos. Y entiende que la justicia solo funciona cuando la verdad sale a la luz.
De eso se trata esta lucha: la verdad por encima de la política. La transparencia por encima del poder.
No todos lo ven así. Aquí en Miami, María Elvira Salazar ha construido su carrera pretendiendo defender la justicia—mientras vota en silencio para proteger a los mismos que la socavan. Se quedó callada cuando Trump perdonó a los violentos del 6 de enero que agredieron a policías y que yo ayudé a investigar. Votó a favor de recortar Medicare mientras decía defender a los mayores. Y ahora, mientras la administración considera revocar las protecciones temporales para venezolanos—y amenaza hacer lo mismo con cubanos y nicaragüenses—ella permanece en silencio, sin levantar la voz cuando nuestra comunidad más la necesita.
Ese silencio dice mucho.
Mi historia—como la de tantas personas en el sur de la Florida—comienza con una familia que creyó en este país. Mis padres vinieron de la República Dominicana y de Ecuador, sirvieron en el Ejército de los EE.UU. y me criaron en un barrio obrero de Hialeah. No teníamos mucho, pero creíamos en el trabajo duro y en la justicia para todos. Por eso me hice fiscal. Por eso formé parte de la investigación del 6 de enero. Y por eso hoy me postulo para el Congreso.
Porque nuestra comunidad merece la verdad. Y merece líderes que no tiemblen cuando hay que decirla.
Revelar los archivos de Epstein no resolverá todo. Pero es un comienzo. Una señal clara para las sobrevivientes de que sus voces importan. Una muestra de que nadie—por poderoso que sea—está por encima de la ley.
Si soy elegido para representar el Distrito 27 de Florida, seguiré luchando para que la justicia no se detenga en la cima. Ni para Epstein. Ni para los que atacan a nuestra policía. Ni para nadie que crea que está por encima del pueblo.
Porque la única justicia que vale la pena defender es la que nos pertenece a todos.
(*) El fiscal de homicidios Robin Peguero compite por el Distrito 27 de Florida, con una población hispana del 71%.
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