window._taboola = window._taboola || []; var taboola_id = 'mycodeimpremedia-laopinion'; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/'+ taboola_id +'/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

El presente es de lucha, el futuro es nuestro

La inesperada y heroica resistencia del pueblo latino y estadounidense contra Trump

Proteta frente a la Casa Blanca, a unos pasos del Capitolio en Washington.

Proteta frente a la Casa Blanca, a unos pasos del Capitolio en Washington. Crédito: Juan José Gutiérrez | Cortesía

Desde que Donald Trump asumió su segundo periodo como presidente de Estados Unidos se dio inicio a una férrea lucha política entre las fuerzas conservadoras y las mayorías progresistas de la nación.

Desde el 20 de enero, los conservadores exigieron al mandatario cumplir sus promesas de campaña por lo que desató una feroz campaña nacional de arrestos y deportaciones de indocumentados. Esta ola represora e inhumana, fue iniciada y coordinada por la jefa de Seguridad Nacional, Kristie Noem, y el sub-jefe de Personal de la Casa Blanca, Stephen Miller.

Estos siniestros personajes no sólo se han valido de agentes del ICE y de la Patrulla Fronteriza para cumplir su objetivo mínimo que consiste en arrestar y deportar por lo menos 3,000 trabajadores indocumentados por día. Por lo mismo, han incorporado a esa labor inconstitucional a agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Administración Para El Control de Drogas (DEA), La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) y a miembros de las fuerzas armadas, lo cual es ilegal.

Aquí recalco el hecho que la inesperada y heroica resistencia del pueblo latino a las practicas policiacas y castrenses ha puesto de manifiesto que el objetivo de esos contingentes federales trasciende la represión para inscribirse en el establecimiento de un régimen fascista en la otrora nación que ufanaba en proclamarse como faro de la democracia mundial.

La respuesta del pueblo estadounidense tiene ribetes históricos. El 14 de junio, cinco millones de ciudadanos acataron el primer llamado de una amplia coalición nacional denominada “Marcha-No Reyes” pero apenas cuatro meses después, el 18 de octubre, más de siete millones en más de 2,700 ciudades a lo largo y ancho de la nación, reafirmaron su determinación a no permitir que los nazis modernos asesinen a la República y a nuestra forma de gobierno democrático y la suplanten con un estado policiaco, totalitario.

Durante estos 10 meses en que se ha enquistado en el poder el ultraderechista Partido Republicano que dirige Trump (el Movimiento MAGA), la organización “Rechacemos el Fascismo” (Refuse Fascism), ha alertado al pueblo estadounidense sobre la necesidad urgente de que tomemos conciencia de que el fascismo dejó de ser posibilidad futura para convertirse en distintivo siniestro. Ante ello se han acuñado consignas que pasarán a la historia: “Que se largue Trump ya” y “Que caiga el régimen fascista de Trump”, que impulsan una amplia campaña de organización y movilización en Washington, DC, el asiento del poder político nacional.

Para dar forma efectiva a la lucha para sacar del poder al magnate cuyo estado mental es puesto en evidencia por profesionales de la conducta, Refuse Fascism convocó al pueblo estadounidense a manifestarse masivamente en la capital de la nación el cinco de noviembre (fecha en que se cumplió el primer aniversario de la elección de Trump para un segundo periodo.

Esta movilización fue precedida el 4 de noviembre por las importantes elecciones en las ciudades de Nueva York, y Seattle (para elegir nuevos alcaldes), California (la Proposición 50), y West Virginia y Nueva Jersey (para elegir nuevos gobernadores). El Partido Demócrata arrasó, tuvo carro completo, lo que significó un durísimo golpe al golpeador de los derechos fundamentales de la Unión Americana.

Al día siguiente, miles de manifestantes provenientes de todo el país nos congregamos en la capital nacional, en el Monumento a George Washington, donde se escucharon discursos de lideres políticos de todas las razas y etnias. Posteriormente, marchamos ante las oficinas del Senado, el Capitolio, la Corte Suprema entre muchos otros. La marcha se prolongó unas dos millas y media.

Los miembros de la comunidad inmigrante que nos hicimos presentes nos aseguramos que a lo largo de todo el trayecto se escuchara la demanda histórica de nuestro pueblo: “Amnistía General Incondicional para los trabajadores indocumentados”.

Esta histórica acción epilogó con un mitin en el que se hicieron escuchar las voces de los co-iniciadores de la convocatoria: Andy Zee (Nueva York), Sunsara Taylor (Minnesota), y Jim Keady (Teólogo de la Liberación—Connecticut).

Todos estos lideres plantearon la necesidad de permanecer en Washington todo el tiempo que se requiera para lograr el concurso de cientos de miles de ciudadanos convencidos todos de trabajar en un solo equipo hasta lograr “Que Se Largue Donald Trump”.

El seis de noviembre, cientos de activistas nos dimos cita desde las 11:00 de la mañana en la Universidad Georgetown de donde marchamos a la Universidad George Washington para invitar al estudiantado a que se sume a esta campaña permanente de participación cívica.

El siete de noviembre hubo una marcha y un mitin frente a la Corte Suprema de la Nación para denunciar la casi total capitulación de los miembros del Máximo Tribunal a los designios políticos de Trump ya que violan la Constitución (la Ley Suprema de la Nación), y dan marcha atrás a históricas conquistas que expandieron protecciones legales y derechos a las mujeres, minorías raciales, trabajadores, y a las comunidades con diferentes orientaciones sexuales.

Bajo la consigna de “En el nombre de la humanidad nos rehusamos a vivir bajo un régimen fascista”, los días 15, 17, y 24 de noviembre se designaron a quienes celebrarían manifestaciones frente a la Casa Blanca.

En tanto, la Cámara Baja y Alta (Senado) del Congreso con un apabullaste voto de 427 a favor contra 1 y 100 contra 0 respectivamente, obligaron a Trump a firmar una ley que obliga al Departamento de Justicia a hacer públicos dentro de los siguientes 30 días los archivos no clasificados de toda la investigación en torno al criminal sexual Jeffrey Epstein.

Al evaluar esta enconada resistencia a Trump, vimos que la balanza comienza a inclinarse a favor de la clase trabajadora. Los inmigrantes latinos estaremos presentes hasta que se realice un juicio político a Trump, que desencadene su caída. El presente es de lucha, el futuro es nuestro. No lo dudamos y nos avala el juicio de la historia.

Juan José Gutiérrez es el director ejecutivo de la Coalición Derechos Plenos para los Inmigrantes. Esta Coalición de latinos se ha sumado a impulsar los esfuerzos de Rechacemos al Fascismo. 

En esta nota

Latinos lucha Trump
Contenido Patrocinado