La marihuana “recreativa” sí puede generar adicción, según reportes
Expertos advierten que la legalidad de la marihuana no implica su seguridad, de allí la necesidad de orientación profesional
Expendio de flores de cannabis. Crédito: SA Production | Shutterstock
Contrario al discurso que se pregona en algunos estados de EE.UU. donde se legalizó la marihuana con fines recreativos, especialista señala como un mito el que el cannabis no causa adicción. La Dra. Smita Das, psiquiatra de adicciones en la Universidad de Stanford, advierte que la adicción a la marihuana es un problema creciente.
Este trastorno afecta a aproximadamente 3 de cada 10 consumidores de cannabis, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Aproximadamente la mitad de los estados del país permite la marihuana de uso recreativos para adultos, mientras unos 40 estados permiten el uso medicinal, recuerda Associated Press (AP).
Identificación de signos de adicción
La interferencia en la vida diaria, la salud y las relaciones son indicadores significativos de posible adicción. El empleo excesivo y la potencia del THC (tetrahidrocannabinol) en la marihuana aumentan el riesgo.
“Cuanto más use alguien y mayor sea la potencia, mayor será el riesgo de que eso ocurra”, dijo Das.
A medida que el cannabis se ha vuelto más potente en los últimos años, la adicción es mayor, señala. En la década de 1960, la mayoría de la marihuana que se fumaba contenía menos del 5% de THC, el ingrediente que produce el “colocón”. Esto ha cambiado hoy en día, cuando la potencia de THC en las flores y concentrados de cannabis en los dispensarios puede alcanzar el 40% o más, según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas.
La adicción se evalúa según criterios establecidos en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. Algunos criterios incluyen necesidad de mayor cantidad, síntomas de abstinencia y dedicación excesiva al consumo.
Niveles de dependencia
Los especialistas clasifican el trastorno en leve o severo, dependiendo de la cantidad de criterios cumplidos. Estos incluyen la necesidad de consumir más droga para obtener el mismo efecto, tener síntomas de abstinencia y pasar mucho tiempo intentando conseguirla o consumirla.
En 2024, el 7% de la población de 12 años o más se identificó con algún grado de trastorno por consumo de cannabis.
Aclara Das a AP que la marihuana no afecta a todos por igual, ya que la misma cantidad puede tener un impacto significativo en la vida diaria de una persona, pero no en la de otra. “En realidad, la clave está en saber cuánto afecta esa sustancia al funcionamiento y la vida diaria de una persona”, explica.
Tasas de adicción en estados
Las políticas de legalización del cannabis en los estados tienden a aumentar las tasas de consumo y, en consecuencia, se observa un incremento en las tasas de adicción en comparación con los estados donde el cannabis no es legal.
Estudios muestran que en estados de EE.UU. con legalización recreativa, el consumo puede aumentar cerca del 20-24%, y aproximadamente el 30% de los consumidores podrían desarrollar trastorno por consumo de cannabis, que es la forma clínica de adicción.
Esto se debe, en parte, a que la legalización facilita el acceso y reduce la percepción de riesgo, lo que influye en que más personas consuman cannabis y con mayor frecuencia, aumentando también patrones de consumo de alto riesgo. Esto eleva la incidencia de trastornos asociados al consumo, como la adicción, y problemas asociados como hospitalizaciones por consumo excesivo y accidentes relacionados.
- En Colorado se reportó un notable aumento en consultas de urgencias e ingresos hospitalarios relacionados con el consumo excesivo.
- Se observa también incremento en accidentes de tráfico vinculados al cannabis.
- Disminuye el aspecto legal punitivo, lo que puede fomentar el consumo más habitual y menos estigmatizado.
- Las tasas de consumo y adicción tienden a crecer más entre adultos, aunque el consumo también aumenta moderadamente en adolescentes, a pesar de ser ilegal para este último grupo.
- La mayor concentración de THC en productos accesibles eleva los riesgos asociados al consumo.
Estos hallazgos sugieren que las políticas de legalización deben contemplar estrategias de prevención y control para minimizar daños, incluyendo regulaciones sobre concentración de THC, educación, y servicios de apoyo para trastornos por consumo de cannabis.
Opciones de tratamiento disponibles
Terapias efectivas. Existen tratamientos como la entrevista motivacional y la terapia cognitivo-conductual (CBT), enfoques que han demostrado ser eficaces en el tratamiento del trastorno.
Grupos de apoyo. Programas de 12 pasos, como Marijuana Anonymous, han beneficiado a muchas personas. Además, foros en línea, como el creado por Dave Bushnell, ofrecen apoyo comunitario a quienes lidian con la adicción.
Los expertos advierten que la legalidad de la marihuana no implica su seguridad. Se enfatiza la necesidad de buscar apoyo profesional o de pares para abordar la adicción correctamente.
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