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¿Vuelven las laptops con 8 GB de RAM en 2026?

El pronunciado incremento de precios de las memoria RAM podría provocar que los fabricantes vuelvan al estandar de 8GB

Se espera que los fabricantes reduzcan la cantidad de memoria RAM que instalan en nuevos equipos en un intento por mantener los precios estables

Se espera que los fabricantes reduzcan la cantidad de memoria RAM que instalan en nuevos equipos en un intento por mantener los precios estables Crédito: Shutterstock

Expertos del sector de memoria están advirtiendo que la subida brutal de precios en los chips DRAM podría forzar a muchos fabricantes a volver a lanzar portátiles con 8 GB de RAM como base, en lugar de los 16 GB que ya empezaban a ser el nuevo mínimo razonable. Esto supondría un retroceso claro en experiencia de uso, y el golpe más duro se lo llevaría, cómo no, el público gamer. 

Por qué se está encareciendo la memoria RAM

En los últimos trimestres, el precio de la DRAM ha pegado un salto importante, con incrementos de dos dígitos en PC, móviles y servidores, empujados por recortes de producción y una demanda al alza, sobre todo por IA y centros de datos. 

Algunos informes hablan de subidas de hasta un 80–100% en ciertos contratos de DRAM y NAND solo en diciembre, lo que ilustra que la “crisis de la RAM” apenas está empezando. A esto se suma que el mercado global de DRAM rozó casi 96.000 millones de dólares en 2024, con DDR4 todavía representando una parte enorme del pastel, lo que hace que cualquier ajuste en oferta y demanda se note muchísimo en precio. 

Firmas de análisis que siguen el mercado de memoria advierten que el encarecimiento se está trasladando ya a los portátiles, con subidas de alrededor de un 10–15% en el coste de la RAM para equipos de consumo. 

Los fabricantes, que trabajan con márgenes ajustados en la gama media, están empezando a recortar capacidad de memoria en lugar de subir demasiado el PVP para no espantar al comprador. En paralelo, voces de la industria de PC señalan que, si la situación no mejora, el precio final de los ordenadores podría seguir aumentando de cara a 2026, lo que refuerza esa tentación de “ahorrar” precisamente en la RAM. 

El regreso incómodo a los 8 GB

Varios analistas ya anticipan que los portátiles de gama media podrían volver a estandarizarse en 8 GB de RAM, sencillamente porque es la única forma de cuadrar el coste del bill of materials sin subir demasiado el precio final. Informes recientes apuntan incluso a que marcas como Dell o Lenovo están valorando limitar muchos modelos intermedios a 8 GB de DDR5 para contener el impacto de la subida de memoria. Esto es especialmente preocupante en equipos donde la RAM va soldada, porque el usuario ni siquiera tiene la opción de ampliar más adelante. 

La comunidad ya lleva tiempo criticando configuraciones base de 8 GB en 2024 y 2025, sobre todo cuando hablamos de portátiles que superan los 1.000 dólares o euros. Usuarios señalan que un simple navegador con varias pestañas abiertas puede comerse esos 8 GB, dejando al sistema sin margen para trabajar con fluidez. Si a eso se le suma Windows 11, apps de productividad, clientes de chat y alguna herramienta creativa abierta, la experiencia se parece más a estar usando un equipo de hace cinco años que a un portátil recién sacado de la caja. 

El problema es que la industria ya había empezado, por fin, a normalizar los 16 GB de RAM como base en muchos modelos “serios”: ultrabooks de productividad, portátiles para creadores y varios equipos gaming de entrada ya ofrecían esa configuración sin que hubiera que pagar un extra obsceno. Volver a los 8 GB no es solo cuestión de números en la ficha técnica, es mandar el mensaje de que, en plena era de la IA generativa, la edición de vídeo 4K y los juegos cada vez más pesados, el estándar de memoria se mueve hacia atrás.

Golpe directo al público gamer

Si hay un grupo que va a notar de inmediato este recorte, es el gamer. La mayoría de guías y fabricantes coinciden en que 16 GB de RAM se han convertido en el mínimo recomendado para jugar en 2024–2025, porque ofrece el mejor equilibrio entre coste y rendimiento en títulos modernos. Estudios y análisis de rendimiento muestran que, con 8 GB, muchos juegos AAA sufren tirones, tiempos de carga más largos y stuttering, mientras que a partir de 16 GB la experiencia se estabiliza y los FPS se mantienen más constantes. 

Incluso marcas especializadas en componentes gaming explican que 8 GB ya están por debajo del estándar actual, provocando caídas de rendimiento y bloqueos en muchos títulos, especialmente si el sistema intenta multitarea con apps en segundo plano. En cambio, con 16 GB la mayoría de juegos actuales se mueven bien, y solo quienes quieran ultra texturas, ray tracing agresivo o streaming + grabación en paralelo empiezan a mirar a los 32 GB. Para alguien que se compra un portátil “para todo”, pero con idea de echarle horas al gaming, que le encasqueten solo 8 GB de RAM base en 2025 es casi una trampa de obsolescencia anticipada

Si a esto se le suma que muchos portátiles gaming y de diseño apuestan por diseños delgados con memoria soldada, el usuario se queda sin el tradicional “ya ampliaré la RAM más adelante cuando bajen los precios”. Eso significa que la decisión que tome el fabricante hoy marca la vida útil real del equipo en un contexto donde los juegos y las aplicaciones siguen aumentando sus requisitos de memoria año tras año. En la práctica, el riesgo es claro: un portátil gaming con 8 GB que hoy “medio puede con todo” acabará siendo el cuello de botella de tu experiencia mucho antes de que la GPU o la CPU se queden viejas. 

La combinación de precios disparados de las memorias RAM y la obsesión de los fabricantes por mantener el ticket medio bajo puede empujarnos a una generación de laptops que, sobre el papel, parecen modernas, pero por dentro vienen recortadas justo en el componente que más condiciona la fluidez del día a día. Y, como casi siempre en hardware, los primeros en notar el golpe serán los gamers, que se verán forzados a pagar más por las versiones con 16 GB o a convivir con cuelgues, tirones y ajustes gráficos cada vez más conservadores. Si algo está claro es que, en 2025, 8 GB de RAM ya no son “suficientes” para quien se tome en serio el gaming, por mucho que la hoja de especificaciones intente vender lo contrario.

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