window._taboola = window._taboola || []; var taboola_id = 'mycodeimpremedia-laopinion'; _taboola.push({article:'auto'}); !function (e, f, u, i) { if (!document.getElementById(i)){ e.async = 1; e.src = u; e.id = i; f.parentNode.insertBefore(e, f); } }(document.createElement('script'), document.getElementsByTagName('script')[0], '//cdn.taboola.com/libtrc/'+ taboola_id +'/loader.js', 'tb_loader_script'); if(window.performance && typeof window.performance.mark == 'function') {window.performance.mark('tbl_ic');}

Sobrevivientes y donantes de vida irán en la carroza de OneLegacy Donate Life

En el estado de California, más de 20,000 personas están esperando recibir trasplantes de corazón, hígado, pulmones, riñones y páncreas

Alexandra Núñez con el retrato de su hija que le salvó la vida a siete personas.

Alexandra Núñez con el retrato de su hija que le salvó la vida a siete personas. Crédito: Jorge Macías | Impremedia

Isabel Sabori, receptora de trasplante de corazón y doble trasplante de pulmón es una de diecinueve residentes del sur de California cuyas vidas han sido impactadas por la donación de órganos, ojos y tejidos, y que serán homenajeados en la carroza “Atesora cada momento juntos” de OneLegacy Donate Life en el Desfile de las Rosas 2026, que recorrerá el bulevar Colorado en Pasadena en el Año Nuevo.
“Mi vida era agridulce”, dice Isabel, de 46 años. “Pero, ahora sí tiene sabor. De hecho, es literalmente porque tengo diabetes”.
Después de vivir una infancia bonita en su pueblo, Benjamín Hill, Sonora, mientras caminaba con su madre…su vida cambio de un momento para otro.
Se sentía completamente débil y los médicos dijeron que solamente tenía la presión baja.
Pasaron los años y su enfermedad nunca fue detectada hasta que obtuvieron los resultados de exámenes de laboratorio: era diabética y fue diagnosticada con hipertensión pulmonar.
“Me dijeron: ‘vas a estar bien. A lo mejor solo ocupas oxigeno para dormir y eso es todo”, recuerda. “Aunque soy morena, mi piel se veía más oscura…como morada”.
Isabel tenía 17 años y, ante una enfermedad incurable y necesitando un tratamiento que le salvara la vida, tomó la difícil decisión de dejar a sus padres y amigos en su ciudad natal y sus estudios universitarios en Hermosillo para mudarse a Estados Unidos.
Durante los siguientes 16 años, ella recibió tratamiento en varios hospitales de Los Ángeles. A pesar de la atención continua, su corazón y pulmones comenzaron a fallar, y dependía del oxígeno las 24 horas del día. Fue incluida en la lista de espera para un trasplante de corazón y pulmones, y en septiembre de 2013, recibió una segunda oportunidad de vida.

Isabel Sabori, receptora de trasplante de corazón y doble trasplante de pulmón de One Legacy.
Crédito: Jorge Macías | Impremedia

Isabel mencionó la dificultad de adaptarse a su nueva vida post-trasplante, enfrentando problemas gástricos y la fibromialgia.
Tras una larga y difícil recuperación, pudo retomar su vida. Gracias a su donante, ha visto crecer a sus queridos sobrinos Briana y Luis Obed, hijos de su hermana Idalí, además de Mayeli y Abraham, hijos de su hermana Araceli.
“Los disfruto cada día con gratitud, porque ellos siempre me han estado cuidando”, dijo.
En la actualidad, Isabel es embajadora de OneLegacy, comparte su historia e inspira a la comunidad latina a decir “SÍ” a la donación de órganos.

Un ángel que brilla desde el cielo

Alexandra Núñez relató a La Opinión la historia de su hija Miranda Araya, una niña brillante y aventurera que falleció a los 16 años en un accidente de tráfico en la ciudad de Northridge.
Con su fallecimiento, el 14 de enero de 2018, la niña salvó la vida de siete personas, incluyendo a un joven de 14 años que necesitaba un trasplante de corazón y a una madre que necesitaba un riñón.
Un retrato floral de Miranda será parte del homenaje de OneLegacy para familias de donadores de órganos.
Como cualquier joven de 16 años, Miranda estaba ansiosa por conducir y ya había obtenido su permiso de conducir.
En el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) le expresó a su madre su deseo de ser donante de órganos. Su madre dudó, sin estar segura de lo que eso significaba realmente.
Cuatro meses después sucedió la tragedia y Alexandra Núñez decidió respetar el deseo de Miranda.
“A Miranda le fascinaba salir con sus amigos, asistió a decenas de conciertos y festivales y exploró los museos y librerías del centro de Los Ángeles”, recuerda la madre.
“Cuando no estaba ocupada con la escuela y las actividades extracurriculares, se la podía encontrar en las pistas de patinaje o comiendo en su restaurante favorito”, añadió.
Alexandra Hernández asegura que nunca pensó que, con la partida de su hija pudiera haber resultado que otros vivieran.
“El accidente fue tan doloroso, y todavía nos duele a nuestra familia. Pero eso nos da un significado más lindo y grande de lo que yo pude haber imaginado. Es algo que me ha ayudado en mi dolor y que me da razón para seguir celebrando el corazón generoso de mi hija”, subrayó. “Miranda siempre pensó primero en los demás”.

20,000 californianos en espera de trasplantes

  • En 2024, OneLegacy hizo posible el trasplante de 1,941 órganos de 740 donantes de órganos, lo que refleja diez años consecutivos de aumentos récord en la donación y el trasplante de órganos que salvan vidas y curan.
  • A nivel nacional, en 2024 se realizaron un récord de 48,137 trasplantes de órganos de más de 24,000 donantes en los Estados Unidos, con un aumento del 5.5% con respecto al número de trasplantes en 2023.
  • Más de 100,000 personas están actualmente esperando un trasplante de órganos en los Estados Unidos (datos actualizados disponibles en https://optn.transplant.hrsa.gov/data/)
  • En el estado de California, más de 20,000 personas están esperando recibir trasplantes de corazón, hígado, pulmones, riñones y páncreas que les salven la vida; pero no hay suficientes donantes para satisfacer la creciente necesidad.
  • Más del 60 por ciento de las personas que actualmente esperan un trasplante de órganos que les salve la vida en los Estados Unidos pertenecen a comunidades diversas.
  • La necesidad de un trasplante de órganos que salve vidas es mayor entre los afroamericanos y los hispanos estadounidenses.
  • Un donante de órganos puede salvar la vida de hasta ocho personas donando su corazón, pulmones, riñones, hígado, páncreas e intestino delgado.
  • En promedio, un donante de tejidos puede mejorar la vida de hasta 75 personas donando sus córneas, piel, huesos y válvulas cardíacas, entre otros.
  • Los pacientes se emparejan con un donante según la gravedad de su enfermedad, el tamaño corporal, el tipo de tejido, el tipo de sangre y otra información médica importante.
  • Casi 50,000 pacientes recuperaron la vista en 2024 gracias a trasplantes de córnea.
  • Más de 1.75 millones de trasplantes de tejidos que salvan vidas y contribuyen a la recuperación se realizan cada año en los Estados Unidos, ofreciendo a los pacientes una nueva oportunidad de llevar una vida sana, productiva y normal. Datos sobre donación y trasplante.
  • Es probable que conozca a un vecino, amigo o incluso un familiar que haya recibido un trasplante de tejido. Este suele ser un componente necesario del tratamiento médico para una multitud de enfermedades y lesiones, desde fracturas óseas o reparación de ligamentos hasta cirugía cardíaca.
  • Un donante vivo puede donar un riñón o una porción de su hígado, pulmón, páncreas o intestino.
  • Un promedio de 17 pacientes mueren cada día mientras esperan, simplemente porque el órgano que necesitaban no estuvo disponible a tiempo.
  • Nunca se es demasiado mayor ni se está demasiado enfermo para ser donante de órganos, ojos y tejidos. ¡No se descarte!
  • Todas las principales religiones de los Estados Unidos apoyan la donación de órganos, ojos y tejidos como una de las máximas expresiones de compasión y generosidad.
  • Para registrarse como donante de órganos, ojos y tejidos, visite http://www.onelegacy.org/register si vive en California.

Homenajeados a 29 donantes
La carroza de este año presentará a 29 donantes fallecidos cuyas imágenes se conmemoran con retratos florales o floragrafías que representan medallones dentro y alrededor del cofre del tesoro en la carroza.
Los donantes dieron el máximo regalo de la vida para salvar y sanar vidas a través del poder de la donación de órganos, ojos y tejidos. Los retratos florales se decoraron con materiales orgánicos como canela, arroz, sémola, café y otras semillas orgánicas.

  • Aidan Joseph “AJ” Skinner, un estudiante de 12 años y aspirante a chef de Reading, Massachusetts, que donó sus órganos y tejidos después de una hemorragia cerebral fatal debido a una malformación arteriovenosa (MAV) no diagnosticada.
  • Andrew Bedard, un estudiante de 8 años y jugador de fútbol de Morgan Hill, California, que falleció tras la ruptura de un aneurisma y cuya familia honra su memoria compartiendo su historia.
  • Carlos Woods, un joven amante de los animales exóticos de Maywood, quien falleció a los 18 años.
  • Chad Stacy, un infante de marina estadounidense y padre de familia de Olathe, Kansas, que ayudó a sanar muchas vidas después de fallecer en un accidente automovilístico.
  • Daniel Matthew Ríos, un bebé de 21 meses de Victorville, California, que salvó cuatro vidas como donante de órganos, incluida la vida de una niña pequeña en California, que recibió su corazón.
  • Drew Wilson-Chan era un niño de 4 años, brillante y alegre, de San Diego, California, cuyos padres tomaron la difícil pero generosa decisión de decir “Sí” a la donación de órganos después de un trágico accidente en una piscina. Drew salvó tres vidas.
  • Elmer Valenzuela, un padre y esposo trabajador de Lawndale, California, que salvó varias vidas como donante de órganos.
  • Erik Rushford, un joven amable y generoso de 22 años de Walton Beach, Florida, a quien le gustaba jugar al fútbol y ser mentor de jóvenes atletas. Erik salvó y sanó muchas vidas como donante de órganos y tejidos.
  • Jaime de los Santos, un plomero dedicado, amigo leal y hombre de familia de Van Nuys, Califormia, que salvó y sanó vidas como donante de órganos y tejidos.
  • James Reeve, un entusiasta de las carreras de botes de Kingsburg, California, que consideraba la navegación más que un pasatiempo. Era su pasión. Murió en un evento de navegación, pero pudo salvar y sanar innumerables vidas a través de su donación
  • Jayden Sáenz, un niño de 3 años de Santa Clarita, California, que atesoraba cada momento con sus queridos hermanos y padres. A Jayden le encantaba jugar con soldaditos y disfrazarse con trajes de camuflaje con su hermano. Tras su repentina muerte, los padres de Jayden continuaron su legado a través de la donación de órganos. El regalo de vida de Jayden salvó a cuatro personas.
  • Jeffrey Ng, un dentista amable y cariñoso de Yucaipa, California, que vivió una vida plena junto a su esposa, hijos y nietos, y que sanó muchas vidas como donante de tejidos.
  • Jenny Fedele Fennel, una aspirante a enfermera y madre de un hijo de Riverside, California, a quien le gustaba pasar tiempo con su familia y que dedicaba su tiempo a ayudar a los demás. Tras su repentino fallecimiento, se convirtió en donante de córneas.
  • Jordan Brister, un estudiante y atleta de 18 años de Las Vegas, Nevada, que soñaba con ser rescatista paracaidista de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, y que salvó y sanó vidas como donante de órganos y tejidos.
  • Katie Sedor, una joven de La Verne, California, que, a pesar de luchar contra una enfermedad autoinmune crónica desde los 14 años, se destacó académica y deportivamente en la escuela secundaria y la universidad. Se convirtió en donante de órganos y salvó tres vidas con su corazón y sus riñones.
  • Kevin Morales Avena, un joven de Fontana, California, que dedicó su vida al servicio, ayudando a refugios de animales locales, adoptando tres perros y siendo voluntario.
    • Lilyanne “Lily” James, una niña de 3 años de Waretown, Nueva Jersey, a quien le encantaba dar grandes abrazos y que brindaba alegría a todos a su alrededor. Lily y su madre fallecieron trágicamente en un accidente automovilístico, y Lily se convirtió en donante de órganos, salvando tres vidas.
    • Lloyd Nilson, un entusiasta de la velocidad y la aventura de Rubidoux, California, disfrutaba de los vehículos todoterreno, las camionetas, los buggies y restaurando su auto clásico de 1968. Lloyd salvó varias vidas como donante de órganos, incluida la de un amigo de la familia.
    • Mark Daniel Flores, un especialista en comportamiento de 20 años del sur de California que estaba en camino de convertirse en bombero. Su verdadera pasión era la música, especialmente como bajista. Después de que su vida se viera truncada en un accidente de motocicleta, se convirtió en donante de córneas y tejidos.
    • Micah Moyer, un adolescente de Apple Valley que pasó la mayor parte de sus diecisiete cumpleaños en el Angel Stadium, animando a su equipo de béisbol favorito y jugando béisbol competitivo en todo el sur de California. Micah salvó cinco vidas a través de la donación de órganos.
    • Miranda Araya, una joven de 16 años de Northridge que amaba su patineta y que encontró una comunidad en los parques de patinaje locales. Miranda salvó varias vidas después de un accidente de patinaje, incluida la de una joven de 14 años que recibió su corazón.
    • Natalie McCleary, una estudiante de 13 años de Muscatine, Iowa, que sobresalía académica y deportivamente, y cuya verdadera pasión era ser una talentosa pianista. Luchando en privado contra la depresión, falleció demasiado pronto, salvando vidas como donante de órganos.
    • Patrice Sanders, una enfermera pediátrica de 59 años que trabajaba en la sala de emergencias y la UCI pediátrica del Children’s Hospital Central California, y que se convirtió en donante de órganos y tejidos después de sufrir un derrame cerebral repentino.
    • Peter Lee, un hombre de 66 años de Sparks, Nevada, que siguió un camino marcado por el amor a la sanación, el conocimiento y la conexión, sirviendo como miembro del equipo de la comunidad de Grateful Dead y sumergiéndose en las tradiciones de los nativos americanos.
    • Raejonette Morgan, una joven vibrante de 23 años de Inglewood, la menor de tres hermanos, que brindaba alegría a sus padres y hermanos. Tras su trágica muerte el año pasado, se convirtió en donante de órganos y salvó cuatro vidas.
    • Scott McGreevy, un entrenador personal de 32 años de San Francisco, a quien le encantaba pasar tiempo con su familia y amigos, ayudar a los demás y asistir a eventos deportivos y musicales.
    • Skylar Saunders, una niña de 11 años criada en Pasadena, a quien le gustaba cantar y bailar y que padecía asma. Skylar murió tras un grave ataque de asma. Salvó varias vidas con sus órganos, incluida la de un amigo de la familia. Skylar es homenajeada por OneLegacy.
    • Thomas Dolan, un visionario del mundo automotriz de 75 años de Reno, Nevada, que construyó una exitosa carrera en la industria automotriz, y que recibió un trasplante doble de pulmón y se convirtió en donante de córneas tras su muerte.
    • Vivian Lefferts, una madre, esposa y defensora de la donación de órganos de 66 años de Canton, Illinois, cuyo hijo falleció repentinamente a causa de una disección aórtica en 2004, y que participó en la carroza de Donate Life en 2013 para honrar la memoria de su hijo. Vivian y su esposo Larry han defendido la donación de órganos, ojos y tejidos, y tras su repentino fallecimiento, Vivian se convirtió en donante de córneas.

Receptores de órganos
Los participantes de la carroza OneLegacy Donate Life 2026 durante el 137 Desfile de las Rosas en Pasadena tendrá como gran mariscal a Earvin “Magic” Johnson, el mejor base de todos los tiempos de la NBA. El tema del desfile será “La magia del trabajo en equipo”.

  • Braxton McKeirnan, estudiante de secundaria y atleta de Pomeroy, WA, que recibió dos injertos óseos para reparar su hombro después de varias lesiones deportivas jugando al fútbol americano.
  • Brenda Johnson, una abuela de 74 años de Los Ángeles, CA, que recibió un hígado en 2009 y un trasplante de riñón especial de Elmer Valenzuela y Samer Flaih en 2017.
  • Byron Thompson, receptor de un trasplante de corazón de Los Ángeles. Una comunidad de amigos solidarios ayudó a Byron a recuperarse después de su cirugía de trasplante.
  • Christian Gómez, un estudiante de secundaria de 18 años de Watsonville, California, que sufrió atresia biliar cuando era bebé y cuya madre donó un lóbulo de su hígado para salvarle la vida.
  • Damita Barbee, una mujer de 74 años de Antioch, California, que recibió un trasplante doble de pulmón, se jubiló de su carrera en servicios financieros y ahora disfruta pasando tiempo con su madre y sus hijas.
  • Elsa García-Chau, una maestra jubilada de 61 años y receptora de un trasplante de corazón de Artesia, California, ahora disfruta pasando tiempo con sus nietos, gracias a su donante.
  • Isabel Sabori, una mujer de 46 años, receptora de un trasplante de corazón y doble de pulmón y embajadora de OneLegacy de Woodland Hills, California.
  • Jamie Alcroft, receptor de un trasplante de corazón e hígado, comediante, autor, actor de doblaje y apasionado embajador de OneLegacy de Los Ángeles, California.
  • Lauren Martelle, una mujer de 38 años, receptora de un trasplante de hígado de Spark, Nevada, fue diagnosticada con una enfermedad rara y potencialmente mortal que afectó su hígado.
  • Lorenzo Luarca Beronilla, un chef y actor famoso de Saugerties, Nueva York, que recibió un trasplante de corazón que le salvó la vida después de sufrir insuficiencia cardíaca.
  • Mark Kessler, receptor de un trasplante de corazón de Nueva York, Nueva York, que ha desarrollado una carrera global en la industria hotelera, viviendo en muchos países alrededor del mundo.
  • Samer Flaih, un hombre de familia trabajador de Siria, residente de Goleta, California, desde hace mucho tiempo, cuyos riñones estaban fallando debido a una enfermedad autoinmune, y quien generosamente donó un riñón que recibió de Elmer Valenzuela para Brenda Johnson.

  • Participantes a pie de la carroza
    Cuatro donantes vivos, que dieron el regalo de la vida a otros al donar un riñón o un lóbulo de su hígado, caminarán junto a la carroza OneLegacy Donate Life 2026. Tres de ellos se convirtieron en donantes vivos para salvar a sus madres:
  • April Wilson, una donante viva de hígado y riñón de 47 años de Denver, Iowa, que donó un lóbulo de su hígado para salvar la vida de su madre, y que más tarde decidió convertirse en donante altruista dando un riñón para salvar la vida de otra persona.
  • Raquel Armstrong, una donante de hígado en vida, de 48 años, residente de Stockton, California, que donó un lóbulo de su hígado para salvar la vida de su madre.
  • Sheila Rodríguez, operadora de despacho de seguridad pública de Ontario, California, que donó un lóbulo de su hígado a una persona necesitada y que ofrece su tiempo como embajadora de OneLegacy, su patrocinador.
  • Sparkal Day, operadora de cámara de CBS2/KCAL9 en Los Ángeles, que siempre se ha sentido inspirada por la carroza, especialmente después de donar uno de sus riñones para salvar la vida de su madre.

En esta nota

Desfile de las Rosas donacion-de-organos Los Angeles
Contenido Patrocinado