COLUMNA COMBATE: Lomachenko ¿Un nuevo Golovkin?
Este pugilista ucraniano viene empujando fuerte y hay quienes consideran que llegará al mismo nivel que el kazajo
Un nombre con una larga historia que no se conforma y va por más. Hablamos de Vasyl Lomachenko, el zurdo ucraniano que hace una semana noqueó a ‘Rocky’ Martínez en el Madison Square Garden para ganar el título mundial de los superplumas de la OMB y sumar su segundo cetro cuando tiene un corto récord (6-1-0).
Este ‘Golden Boy’, que no es de Oscar de la Hoya sino de Top Rank, exhibe hechuras de verdadero prodigio, ya que tiene en sus vitrinas dos medallas olímpicas de oro en los juegos de Beijing y Londres. También dos títulos mundiales de boxeo aficionado, para ajustar unos números de fábula: 396-1.
A los 28 años nos ha dicho que se siente cómodo como peso pluma (126) y superpluma (130) y eso abre puertas para una serie de combinaciones con otros nombres de gran calidad que son toda una promesa de cosas muy buenas en la agenda de los aficionados del buen boxeo.
Ver a Lomachenko contra Leo Santa Cruz o “Bandido” Vargas puede ser tremendo. O frente a ‘Siri’ Salido, en la revancha de la única derrota del ucraniano, sufrida ante el mexicano.
Se mueven entre 126 y 130 libras al menos otros cuatro nombres con punch para mover la taquilla, entre ellos el jamaquino Nicholas Walters (26-0 y 21 KO’s), campeón de la AMB. Mikey García (34-0 y 28 KO’s), acaso el mejor de todos, Jesús Cuéllar (28-1 y 21 KO’s) y Javier ‘Abejón’ Fortuna (29-0 y 21 KO’s), el pimentoso estilista dominicano que reside en Boston.
Alguien ha comentado que Lomachenko es una especie de Gennady Golovkin pequeño, aunque quizá lo único común entre ellos es que hayan llegado pisando duro desde mundos tan lejanos como Kazajistán y Ucrania. Lo distinto en todo caso es que a Golovkin, en las 160 libras, no le aparecen los rivales para examinar la clase de boxeador qué es y a Lomachenko se le abre un mundo de posibilidades para rescatar y poner de nuevo en lo más alto las categorías en las que pelearon dos de los más grandes de todos los tiempos: Salvador Sánchez y Alexis Arguello.
Bienvenido señor Vasyl Lomachenko. Siga, lo estábamos esperando.