Edifondo: Inmigrantes se quedan en el limbo
Ahora toca elegir un presidente que elija un juez con una visión positiva sobre inmigración
Millones de personas continúan en un limbo migratorio después de la decisión de la Corte Suprema de Justicia de dejar vigente la acción del Quinto Tribunal de Apelaciones que declara que son inconstitucionales las órdenes de ampliar la protección de deportación a los menores de edad traídos al país por sus padres indocumentados (DACA +) y a los padres sin papeles de ciudadanos estadounidenses (DAPA). Ahora el tema sale de los tribunales para quedar en manos de los votantes.
Este es el resultado de un empate 4-4 en el Alto Tribunal debido al fallecimiento del juez Antonin Scalia y por la decisión del Senado de mayoría republicana de no querer considerar el reemplazo propuesto por la Casa Blanca. De esta manera, la disputa queda sin una resolución sobre si la decisión presidencial de dar prioridad a la deportación a indocumentados peligrosos y quitar de esa lista a otros inmigrantes es un exceso de poder presidencial.
El fallo es un triunfo de la inmovilidad, del estancamiento legislativo que llegó a la Suprema Corte. El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, expresó su satisfacción de que se confirme que el Congreso, en vez del presidente, sea el que esté a cargo de las leyes. Pero el congresista no asumió la responsabilidad de dirigir una Cámara Baja incapaz de aprobar leyes significativas, como lo es una reforma migratoria, debido a las diferencias dentro de la misma bancada republicana.
Por eso el Congreso hoy goza de la peor reputación de su historia. Ni legisla, ni deja actuar, solo es bloqueo.
Cuando el Senado aprobó un tiempo atrás una serie de cambios a las leyes migratorias, la Cámara Baja quedó estancada sin avanzar en lo absoluto con ese proyecto de ley. El presidente Obama, ante ese panorama, estableció las nuevas prioridades de deportación para al menos proteger a los indocumentados que llevan mucho tiempo en Estados Unidos y formaron lazos firmes en este país.
Ahora le toca a los votantes elegir en noviembre a un, o una, presidente que se comprometa a que el próximo juez de la Suprema Corte de Justicia tengan una visión más positiva de la inmigración.
Esta es una cuestión política, de ahí el empate de la Suprema Corte de Justicia en líneas ideológicas, que se resuelve políticamente. Lo ideal es que sea el Congreso el que dé la protección definitiva a todos los que califican para DACA y DAPA, para ello se necesitan cambios que solo se logran en las urnas.