Expulsan a visitantes y bloquean la entrada a pastores y abogados en Adelanto

Un grupo comunitario dedicado a realizar visitas caritativas y pastorales a detenidos en detención migratoria está considerando medidas legales contra ICE y la compañía privada GEO Group, por haber impedido esta semana la entrada de cerca de 60 visitantes al Centro de Detención de Adelanto, en Victorville.

El grupo que se personó en Adelanto el martes en reconocimiento de “El Día mundial del refugiado” incluía abogados que iban a tener citas con detenidos, pastores que iban a orar y voluntarios que participan en las visitas organizadas por la organización CIVIC.

Según fuentes del grupo visitante, el “warden” o guardián de la empresa GEO, que maneja bajo contrato el centro de detención para ICE, le dijo inicialmente a los portavoces del grupo que no podrían entrar como grupo, pero que sí podrían hacerlo los abogados que tenían a clientes esperándoles.

“Hemos ido anteriormente con grupos de personas a muchos centros de detención a visitar a los inmigrantes”, dijo Fialho.

CIVIC, cuyas siglas significan “Community Initiatives for Visiting Immigrants in Confinement”, es una red nacional de 1600 voluntarios  que realizan visitas a centros de detención de migrantes.

Su fundadora Christina Fialho, quien también es abogada y viajaba con el grupo, dijo que lo ocurrido fue inusual, en su experiencia con este tipo de actividades, pero que ya había sucedido en varias ocasiones anteriores, incluyendo una en la que varios detenidos estaban en huelga de hambre.

Esta semana pasada, 9 solicitantes de asilo ingresados en Adelanto estuvieron brevemente en huelga de hambre, en protesta por su encarcelamiento y trato dentro de la cárcel. Un agente de GEO utilizó “pepper spray” cuando el grupo se rehusó a moverse, según reconoció el propio ICE en un comunicado.

“Yo tenía a 14 clientes que visitar”, dijo Fialho. “Al principio me dijeron que podía hacerlo y entonces regresé al bus y un grupo de nosotros, unos doce, salieron del bus a hacer un círculo de oración. Cuando terminamos, yo fui a la puerta con mis asistentes legales para entrar y entonces me negaron la entrada y pusieron todo el centro en alerta”.

Tras el alerta, no se dejó entrar a nadie del grupo ni a otros visitantes o familiares, dijeron varios activistas. De hecho, reportaron que incluso expulsaron del lugar a quienes ya estaban dentro haciendo visitas.

“No sólo nos dijeron que no podíamos entrar, sino que cerraron el edificio e hicieron salir a todos los familiares que estaban dentro visitando a sus seres queridos”, dijo Francisco García, sacerdote episcopal y parte del “proyecto santuario” de esa iglesia en Los Ángeles.

García dijo que los pastores habían avisado personalmente que iban, incluso les habían “pedido la identificación de California” previamente, para “hacer el proceso más rápido”.

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Virginia Kice, portavoz regional de ICE, dijo en un comunicado que “ICE se reserva el derecho a negar la entrada a visitantes o a suspender temporalmente las visitas cuando hay cuestiones de seguridad, como fue el caso”.

Agregó el comunicado que los casi 60 individuos “llegaron sin avisar” y que se les dijo “amablemente” que no podrían entrar y que debían de haber pedido aprobación previamente.

“A pesar de ello, miembros del grupo persistieron en entrar al lobby occidental del centro. Se les dijo que salieran y se cerraron todas las puertas de acceso”, continuó el comunicado. “Como precaución, las visitas al centro fueron temporalmente suspendidas. ICE lamenta los inconvenientes, pero la mayor consideración de la agencia es la seguridad de todos, incluyendo detenidos y empleados”.

No se restablecieron las visitas hasta el miércoles 21, agregan.

Fialho dijo que no quería especular sobre las razones que pudieron llevar a esto, pero indicó que entre los detenidos con los que buscaban hablar están varios de los que participaron en la huelga de hambre la pasada semana y que este jueves anunciaron el reinicio de la misma.

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