Robert Pattinson reveló que vendía revistas pornográficas robadas
Un vampiro muy mañoso.
Mucho antes de convertirse en un ídolo juvenil gracias a su papel como el vampiro Edward Cullen en ‘Crepúsculo’, Robert Pattinson se ganó su primer sueldo vendiendo revistas pornográficas a sus compañeros de clase después de convertirse en un experto a la hora de robarlas en una tienda cercana a su colegio.
“Nunca he contado esto antes, pero [de joven] robaba revistas porno y después las vendía en la escuela, aunque nadie sabía qué hacer con ellas. Las vendía por una gran suma de dinero. Solía ir a la tienda, cogía una o dos y me las metía en la mochila. Cuando lo hacía iba con mi uniforme escolar puesto, así que era algo arriesgado. Al final, me volví un poco atrevido y me quedaba con todo el estante”, reconoció este jueves en el programa radiofónico de Howard Stern en la emisora Sirius XM.
Sin embargo, su ‘espíritu empresarial’ acabó costándole la expulsión de la estricta y reputada institución privada donde cursaba los estudios obligatorios en su Inglaterra natal cuando un buen día se dejó la cremallera de la mochila abierta. Después de que el trabajador del establecimiento se percatara de la gran cantidad de publicaciones de contenido para adultos que había escondido en ella con la ayuda de unos amigos y les llamara la atención a todos, sus acompañantes huyeron asustados y al guapo actor le tocó encarar las consecuencias de sus actos en solitario.
“No había cerrado bien mi mochila, así que el chico de la tienda empezó a sacar las revistas porno. Era la época cuando todavía iban acompañadas de cintas de vídeo. Él iba sacando todo esto de la mochila y yo estaba allá, sintiéndome humillado y con toda esa gente mayor mirándome con cara de asco. Yo le decía: ‘No llame a la policía, llame a mis padres’, y al mismo tiempo intentaba inventarme dónde vivía. Fue terrible. Básicamente, dos días después, todo se fue al traste. Todos mis amigos se chivaron”, reveló.
Más de una década después, el intérprete de 31 años ha pasado de preocuparse de que nadie descubriera su pequeño negocio a intentar mantener en el ámbito más estrictamente privado su relación sentimental con la cantante FKA Twigs, nombre artístico de su novia Tahliah Barnett. Aunque en ocasiones le gustaría poder actuar con más naturalidad en sus apariciones públicas conjuntas, sobre todo ahora que ha confesado que está “más o menos” prometido con su chica, la estrella de cine es muy consciente de que no puede abrir la puerta a ese ámbito de su intimidad porque después sería imposible volver a cerrarla.
“Es una de las cosas más frustrantes del mundo, porque me gustaría poder mostrarme afectuoso con ella en público, pero llega un punto en que tienes que tomar una decisión. ¿Quiero realmente que todos los locos que hay por ahí sepan tanto de mí? Por alguna razón, desde ‘Crepúsculo’ hay un grupo de perturbadas que creen que cualquier decisión que tomo forma parte de un plan mayor. Así que yo prefiero proteger este aspecto de mi vida, crear una gran barrera a mi alrededor, aunque después eso dificulte tu relación”, confesó en la misma conversación.