¿Podrá Garcetti detener la campaña de deportación de Trump en Los Ángeles?
El alcalde asegura que la nueva medida de Trump en contra las "ciudades santuario" es inconstitucional
El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, prometió resistir a las presiones de la recia campaña anti-inmigrante del presidente Donald Trump, el cual ha amenazado con quitarle fondos federales sino colabora con las autoridades de inmigración.
Eric Garcetti dijo a BuzzFeed que Los Ángeles seguirá haciéndole frente a las amenazas de Trump, pero sobre todo a la nueva disposición del fiscal general Jeff Sessions.
Su oficina ha ordenando a las ciudades notificar al Departamento de Seguridad Nacional, al menos 48 horas antes, de la liberación de indocumentados detenidos en cárceles locales.
“No vamos a cambiar lo que estamos haciendo y nuestros valores no están en venta”, dijo Garcetti.
El alcalde afirmó que la nueva la petición del Departamento de Justicia violaría la Constitución, explicando que sería ilegal que las autoridades locales detengan a inmigrantes indocumentados para que estos sean entregados a agentes de ICE.
“Lo que están pidiendo que haga a la ciudad, es violar la Constitución”, dijo el demócrata de 46 años.
Los Ángeles, a diferencia de San Francisco, no ha adoptado una política oficial de “ciudad santuario” que prohíba a las autoridades locales cumplir con los requerimientos de las autoridades federales de inmigración.
Por su parte la nueva directiva del fiscal general hace parte de una iniciativa mucho más amplia por parte de la administración Trump para acabar con las ciudades santuario. Cruzada que hasta el momento no han podido llevar a cabo con éxito.
Este martes, Sessions anunció la nueva medida contra las “ciudades santuario”, acusándolas de tratar de “debilitar intencionalmente” la ley federal.
“Estas políticas (ciudades santuario) también fomentan la inmigración ilegal y el tráfico humano, incluso al perpetuar la mentira de que en ciertas ciudades, los indocumentados pueden vivir por fuera de la ley.” dijo en un comunicado.
En virtud de la nueva directiva, las ciudades deben proporcionar a los agentes de inmigración el acceso a las cárceles y dar un aviso de dos días antes de soltar un inmigrante indocumentado en custodia. De no hacerlo corren el riesgo de perder fondos federales.
Hasta el momento no se tiene claridad del alcance de la medida de Sessions, ya que en el pasado se han promulgado ordenanzas similares sin ningún tipo de reciprocidad por parte de las llamadas “ciudades santuario”.