Cuidan a Tigres a su llegada
La final norteña obliga a extremar medidas de seguridad
TORREÓN, México.- Bajo un estricto operativo de seguridad y ante la indiferencia de la afición lagunera, los Tigres de Monterrey, arribaron ayer en horas de la tarde al Aeropuerto Francisco Sarabia, de esta Ciudad.
Alrededor de las 16:00 horas, el equipo felino llegó al aeropuerto y salió por un hangar particular, dejando sin la oportunidad a más de una docena de medios de comunicación que intentaba recoger alguna declaración de jugadores y cuerpo técnico.
Los Tigres, custodiados por un convoy formado por la Policía Federal, estatal y municipal, se trasladaron a su hotel de concentración y al descender del autobús, ningún miembro del plantel se detuvo a conceder entrevista. Se extrañó la presencia de seguidores del equipo auriazul en este arribo a la Ciudad de los Grandes Esfuerzos, donde hoy enfrentarán al Santos Laguna, en el juego de ida de la final del Torneo Apertura 2011.
Después de entrenar en la Cueva de Zuazua a las once de la mañana, toda la comitiva de Tigres tuvo una hora apara cenar en equipo y cerca de las tres de la tarde arribó a la terminal C del Aeropuerto Internacional de Monterrey, para de ahí partir a Torreón a una cita que bien puede ser crucial de cara a conseguir un título para la leal afición felina que no festeja desde hace 29 años.
Una decena de aficionados que aguardaban la llegada del equipo, vieron pasar el “Tigrebus” por la avenida principal que da para el aeropuerto, pero de pronto el autobús ya no apareció y es que la escuadra felina ingresó por otra puerta, para evadir a la prensa y aficionados inoportunos que estuvieran esperándolos.
Aunque tradicionalmente el técnico Tuca Ferretti suele ser muy abierto ante la prensa y los mismos aficionados, esta vez ha habido total hermetismo para evitar distracciones como la ocurrida con la polémica entre el entrenador de Tigres y el paraguayo Saturnino Cardozo, en lo previo a la semifinal contra Gallos Blancos de Querétaro, a los que vencieron para plantarse en esta final.
Cuando los pocos hinchas y los medios de comunicación se percataron de la presencia de sus ídolos, éstos decidieron entrar a la terminal, puesto que se encontraban en el área del estacionamiento.
A pesar de los intentos y los ruegos por parte de los seguidores “regios”, los guardias rigoristas no permitían el acceso al aeropuerto, colocándose en barrera; sin embargo, pudo más la prensa y aficionados que los vigilantes.
Aún así, fue imposible estar cerca del equipo, ya que estaban abordando el avión, por lo que la decena de seguidores sólo pudo verlos a través del cristal y varios a metros de distancia.
Los auriazules viajaron a Torreón a las 15:00 horas, para medirse en el duelo de ida al Santos Laguna en una finalísima norteña que trae consigo una rivalidad.