¿Cómo viven los 200,000 niños sin hogar que existen en California?
Estudiar sin un hogar estable ni momentos de privacidad no es algo fácil
“Hogar dulce hogar”, pilar fundamental durante la infancia y la adolescencia, cada vez son más los menores de edad en el estado de California que no cuentan con un hogar propio, acostumbrados a (mal)vivir en moteles, furgonetas y a mudarse de una casa a otra, donde conviven con otras familias además de la suya.
Desde 2014, el número de niños sin hogar en California ha aumentado un 20%, de acuerdo con EdSource, alcanzando la cifra de 202,329 adolescentes, quienes viven en vehículos, moteles, albergues o viviendas abarrotados. También, algunos de ellos sobreviven en las calles.
Esta cifra representa alrededor del 3% de todos los estudiantes de primaria y secundaria de California, según EdSource, lo que equivale a más del doble que la tasa nacional. No obstante, se cree que el número de jóvenes sin hogar podría ser mucho mayor ya que algunos padres mienten sobre su estado de vivienda por vergüenza, miedo a que les deporten o les quiten a sus hijos.
EFECTO BOLA DE NIEVE
“Es un efecto bola de nieve”, dijo a EdSource Emily Allen, directora de programa United Way del condado de Santa Barbara, que sirve a los residentes sin hogar y de bajos ingresos, “faltan a la escuela porque están cansados, o no tienen dinero para el autobús, o se avergüenzan porque no tienen donde ducharse ni un lugar tranquilo para estudiar, y los maestros no lo entienden. Y cada vez se quedan más atrasados”.
Precisamente el condado de Santa Barbara es uno de los más afectados por esta crisis de vivienda. En la Escuela de Primaria Sanchez del Valle de Santa María, donde los padres de estos niños trabajan como jornaleros recogiendo fresas y brócoli, con jornadas de más de 12 horas, casi la mitad de los estudiantes carecen de una vivienda estable.
“Quiero que mis padres se sientan orgullosos y algún día ayudarles con dinero”, explicó Adriana, 15 años, nacida en Michoacán y residente del Valle de Santa María, “también quiero mostrar a la gente que los mexicanos valen para mucho más que trabajar los campos“, continua esta joven, que vive en una casa con otras tres familias y comparte su cama con sus dos hermanas pequeñas.
Tristemente ningún condado de California se libra de la pobreza infantil. En el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles Unificado (LAUSD, por sus siglas en inglés) son 13,763 los estudiantes sin un hogar estable, el 2.91% del total de alumnos matriculados.
“No hay duda de que la crisis de vivienda asequible está jugando un papel importante”, apuntó Shahera Hyatt, directora de la agencia estatal California Homeless Youth Project, “la vivienda es una necesidad fundamental, y esta crisis debe tomarse más en serio. El costo humano y económico es grande”.