Demócratas ponen en riesgo futuras elecciones, advierte informe
El partido debe impulsar políticas y programas que beneficien a las minorías y las mujeres
WASHINGTON – Para revitalizar a su base para futuras elecciones, el Partido Demócrata tiene que limpiar los escombros de su derrota en 2016 y elaborar una estrategia más allá de condenar las acciones del presidente Donald Trump, según un análisis difundido hoy.
El informe condenatorio, titulado “Autopsia: la crisis del Partido Demócrata”, y creado por el grupo californiano “Acción para un Futuro Progresista”, advierte que los demócratas continuarán perdiendo elecciones si no corrigen su marcha.
El Comité Nacional Demócrata (DNC) nunca divulgó una “autopsia” para examinar sus errores, y sus líderes han mostrado “poco interés para responder a muchos de los factores clave que condujeron a su desastre electoral”, indicó.
En entrevista telefónica con este diario, Norman Solomon, coautor del informe, explicó que el Partido Demócrata debe reenfocar sus recursos y estrategias, en vez de seguir defiendo el estatus-quo, o tendrán “más desastres electorales” que beneficien a los republicanos.
“No basta decir que ´Trump es malo´… siguen con la tendencia de dar por sentado el voto de los afroamericanos y los latinos, y no están respondiendo bien a las preocupaciones de la gente“, se quejó.
Solomon fue delegado del precandidato presidencial demócrata, Bernie Sanders en la convención nacional de 2016, cuya contienda causó fisuras dentro del partido. Muchos de los que votaron por Sanders en las primarias no votaron en noviembre, lo que perjudicó a la eventual candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton.
El informe no aborda los asuntos externos de la contienda, como la presunta injerencia de Rusia, la investigación del exdirector del FBI, James Comey, sobre los correos electrónicos de Clinton cuando fue secretaria de Estado, ni la xenofobia y misoginia de parte del electorado.
“Autopsia”, en ocho capítulos
En ocho capítulos y 34 páginas, el informe ofrece una radiografía de los errores que posiblemente contribuyeron a la derrota demócrata, y los problemas que afronta el partido en cuanto a estrategia, mensaje político y procesos internos.
Una queja constante es que el partido se presenta como el defensor de las familias trabajadoras pero se niega a cuestionar el poder de las corporaciones, permitiendo que Trump, con su “pseudo populismo”, se disfrace de paladín de los trabajadores.
Los demócratas no podrán argumentar que defienden a la clase trabajadora “si temen alejar a los poderosos donantes o arriesgar futuros empleos y posibilidades de consultoría”.
En ese sentido, Solomon criticó la reciente “purga” del DNC, al señalar que la entidad sufre una “desconexión” de su mensaje al contratar a cabilderos de Wall Street y el mundo corporativo.
Tienen que mimar a su base
El partido debe mejorar su acercamiento a las minorías –que conforman el 46% de su base-, los jóvenes y la clase trabajadora, porque es inútil empecinarse en arañar escurridizos votos de entre los republicanos, según la “autopsia”.
Esto es clave porque las minorías y los jóvenes afrontan “injusticias económicas, racismo institucionalizado, desigualdad de género, destrucción ambiental, y dominación corporativa”, precisó.
El grupo acusó a los demócratas de no elaborar políticas para responder a las desigualdades que sufren los latinos, no cultivar a organizadores de base, ni frenar los esfuerzos republicanos para suprimir el voto de las minorías.
Además, la campaña de Clinton no contrató a suficientes consultores latinos con experiencia en la comunidad, y esperó hasta septiembre para lanzar una mayor campaña publicitaria en español, en contraste con lo que hizo Barack Obama en 2008 y 2012.
El resultado fue un descenso de entusiasmo y participación electoral porque, aunque Clinton logró la mayor parte del voto latino, éste tuvo un descenso del 5% respecto al que contribuyó a la reelección de Obama en 2012.
En los últimos años, el Partido Demócrata ha perdido control de ambas cámaras del Congreso y más de mil escaños en las legislaturas estatales.
Además, el Partido Republicano controla las gobernaciones y legislaturas en 26 estados, mientras que los demócratas tienen el control de ambas palancas en apenas seis estados.
Recetario contra el declive
El documento incluye recomendaciones no sólo para derrotar a la ultraderecha sino también para avanzar una agenda progresista que revitalice a la base.
El análisis recomienda combatir las restricciones del voto de las minorías; mostrar neutralidad en el proceso de primarias, y eliminar el voto de los “súper delegados” en la convención nacional de cada cuatro años.
El partido debe también impulsar políticas y programas que beneficien a las minorías y las mujeres.
En resumen, el partido debe dar a su base “una razón convincente” para votar, no sólo decir “no” a candidatos conservadores.
El informe no menciona que los demócratas lograron frenar la anulación de “Obamacare”, apoyan medidas para legalizar a los “Dreamers”, se oponen al muro fronterizo, y han prometido luchar contra recortes de impuestos que beneficien principalmente a los ricos y grandes corporaciones.
El DNC aún no ha respondido a una solicitud de comentario sobre el informe.