Los salarios seguirán bajos en México… ¡Aunque pataleen los socios del TLC!
El salario mínimo diario es de alrededor de $4.8
MEXICO.- Entre un México que pide empleos y otro que pide trabajo bien remunerado, el gobierno apostó para el próximo año a los salarios bajos convencido de que éstos le dan ventaja competitiva aunque protesten Estados Unidos y Canadá frente a la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) porque quieren más igualdad en el pago a trabajadores para que las empresas de allá no se muden aquí.
Así que la última semana dejó el salario mínimo diario en alrededor de 4.8 dólares y, aunque en los hechos un obrero de la industria manufacturera mexicana gana cinco veces esa cantidad, aún queda muy lejos de sus símiles al norte que en promedio ganan 26.50 dolares… ¡por hora!, según el Departamento del Trabajo estadounidense.
Tanto en Canadá como en EEUU, los trabajadores han culpado a los bajos salarios en México de ser la causa de la perdida de los empleos en las respectivas industrias que se han mudado para pagar menos mientras en México las criticas se enfocan en la falta de poder adquisitivo hasta para la alimentación básica.
“Lo que ha generado esta política de pagar menos aquí es que las grandes ganancias se las lleven las empresas trasnacionales’’, advirtió Miguel Santiago Reyes, académico del Instituto de Investigación para el Desarrollo con Equidad (Equide) de la Universidad Iberoamericana.
De acuerdo con estudios recientes de Equide mientras en EEUU las empresas reparten en salarios a los trabajadores el 58% del total de sus ganancias, en México sólo necesitan darles el 25%,.
Esta situación inconforme por igual a los trabajadores de los países socios del TLCAN. En México porque los sueldos no alcanzan para comprar ni los alimentos para dos personas y en EEUU y Canadá porque las empresas se van para pagar menos.
“Si un trabajador canadiense o americano gana 35 dólares por hora, no entiendo por qué uno mexicano gana 25 (centavos), ellos merecen el mismo respeto’’, dijo en el contexto de una de las rondas de negociación Jerry Dias, presidente del Unifor, uno los sindicatos más grandes del sector automotriz canadiense.
Previo a las declaraciones de Dias, el representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, había llevado el tema a la mesa al declarar a principios de año que el gobierno de Donald Trump quería establecer una cláusula en el TLCAN para elevar los salarios en México y evitar casos como el de la empresa matriz de la Carrier.
En que en febrero de 2016, Carrier anunció el cierre de su planta en Indianópolis que contaba con 1,400 plazas laborales que trasladarían a México. Poco después, comenzó a buscar empleados de todo tipo en Monterrey, Nuevo León: practicantes de manufactura, calidad, ingeniería industrial, logística y de todo tipo para ofrecerles salarios de cuatro dólares con los que se ahorraría hasta 200 dólares por trabajador en EEUU.
El gobierno mexicano respondió a las criticas de los bajos sueldos durante una conferencia de prensa en agosto pasado, en la Embajada de México en Washington. El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo dijo que se trata de “un tema de política interna’’.
Esta política interna responde, según el Informe Mundial de Salarios 2012-2013 de la Organización Internacional del Trabajo, a “los esfuerzos mexicanos por aumentar la competitividad exportadora”, sin embargo, algunos analistas consideran que se debe, más bien, a una vieja cultura oficial de maximizar los ingresos para los empresarios apoyados por la falta de leyes efectivas para apoyar a los empleados.
“Si uno se pregunta por qué México tiene uno de los salarios más bajos en Latinoamérica, aunque su productividad laboral es de las más altas de la región, gran parte de la respuesta está en la falta de organización y medios para hacer valer los derechos laborales’’, observó el analista económico Guillermo Knochenhauer.
Desde el siglo pasado, el gobierno mexicano ha apoyado la creación de sindicatos bajo su control y sindicatos falsos para que las empresas no tengan problemas de rebeliones o exigencias como el incremento de los salarios y evitar así que no haya protestas porque el mínimo se quede en cuatro dólares.