El suicidio es algo que pasa con frecuencia por la mente de los inmigrantes bajo custodia de ICE

La institución reporta ocho casos de suicidios en sus centros de detención en más de una década pero no cuenta los intentos por quitarse la vida

06/21/16/ ADELANTO/ Immigrant detainees at the general female population block at the Adelanto Detention Center. The facility, the largest and newest Immigration and Customs Enforcement (ICE), detention center in California, houses males and females an average of 1,700 immigrants in custody pending a decision in their immigration cases or awaiting deportation. (Photo Aurelia Ventura/ La Opinion)

06/21/16/ ADELANTO/ Immigrant detainees at the general female population block at the Adelanto Detention Center. The facility, the largest and newest Immigration and Customs Enforcement (ICE), detention center in California, houses males and females an average of 1,700 immigrants in custody pending a decision in their immigration cases or awaiting deportation. (Photo Aurelia Ventura/ La Opinion) Crédito: Aurelia Ventura | Impremedia/La Opinion

María Legorreta se quedó temblando y se puso muy mal cuando su esposo – quien lleva casi dos años bajo custodia en el Centro de Detención de Adelanto – le platicó sin parar de llorar y asustado que uno de sus compañeros se había suicidado el fin de semana pasado.

“Entre los reos se pasan papelitos discretamente con las noticias que ocurren dentro de Adelanto. A él le informó un cocinero”, dice Legorreta.

“El inmigrante que se suicidó vestía uniforme color azul. Los demás que estaban en el mismo dormitorio fueron trasladados a Arizona”, agregó la mujer. Esta inmigrante ha venido denunciando sistemáticamente los abusos en Adelanto y ha participado en manifestaciones de protesta para exigir que cambien las condiciones en dicho centro.

Lori Haley, portavoz del Servicio de Migración y Control de Aduanas (ICE), dijo que el reporte de un suicidio el fin de semana es falso.

Pero Christina Fialho, codirectora de la organización Iniciativas Comunitarias para Visitar Inmigrantes en Confinamiento (CIVIC), señaló que en los meses recientes, han recibido reportes de gente detenida en los centros de migración sobre intentos de suicidios que no se dan a conocer.

“De hecho, la gente en detención nos reportó la muerte de otra mujer que cometió suicidio recientemente”, expuso.

Agregó que ICE no ha sacado ninguna declaración acerca de esta presunta muerte, pero CIVIC ha documentado otros casos en los cuales han fallado en avisar apropiadamente al Congreso y al público sobre la muerte de una persona en detención migratoria.

Así ocurrió el año pasado cuando un inmigrante etíope murió en el Centro de Detención Etowah del estado de Alabama después de que pasó casi un año en serias condiciones de salud.

“La falta de cuidado de salud mental adecuado en ese dentro y las condiciones de vida inhumanas han creado un ambiente lleno de abusos y hermetismo”, denunció Fialho.

Inmigrantes en el Centro de Detención de Adelanto. (Aurelia Ventura)
Inmigrantes en el Centro de Detención de Adelanto. (Aurelia Ventura)

Todos lo piensan

En 2014, una inspección de la Oficina de Evaluación de la Detención en los centros de ICE encontró que 115 personas fueron vigiladas por intentos de suicidios y que ocho personas intentaron suicidarse en 2013.

ICE reveló que entre 2003 y 2017, se registraron 172 muertes en sus centros de detención, que son entidades privadas pero trabajan bajo contrato con ellos, pero también en otras instalaciones donde mantienen inmigrantes indocumentados como cárceles del estado o condado, entre otros.

El principal método de suicidio empleado por los inmigrantes detenidos es el ahorcamiento. Entre 2003 y 2017, ICE solo reportó la muerte de ocho inmigrantes a causa de suicidio. Sin embargo hay muchos casos en los que se indica como causa de muerte la asfixia y ahogamiento, y hay muchos otros en los que la razón del deceso está pendiente de aclarar.

En agosto de 2017 el hondureño Alexander Burgos Mejia, de 28 años, intentó colgarse en el Centro de Detención de Adelanto. Fue encontrado a tiempo, lo que impidió que muriera.

“Hacer eso es una cosa que ha cruzado por la mente de todos nosotros que estamos encerrados”, declaró entonces Burgos a Los Angeles Times. “Tan pronto llegamos a Adelanto somos tratados como criminals, no como refugiados. Nos encadenan de pies a manos”, externo.

Un inmigrante recibe sus alimentos en el Centro de Detención de Adelanto. (Aurelia Ventura)
Un inmigrante recibe sus alimentos en el Centro de Detención de Adelanto. (Aurelia Ventura)

Los que lo consiguen

El 28 de marzo de 2017, a sus 32 años de edad, el nicaragüense Osmar Epifanio González murió en el Centro Médico Global Victor Valley de Victorville, seis días después de que intentara suicidarse por ahorcamiento en el Centro de Detención de Adelanto.

El 20 de mayo de 2015, en el Centro de Detención de Eloy, Arizona se suicidó  José de Jesús Deniz-Sahagún de 34 años. Era originario de México.

El 23 de octubre de 2013, a sus 35 años, se quitó la vida Carlos Trombe Kimana, un inmigrante de la isla caribeña de Antigua-Barbuda en la cárcel del condado York de Pensilvania.

El 13 de abril de 2013, Jorge García Maldonado de Guatemala murió ahorcado en el Centro de Detención de Eloy, Arizona. Tenía 40 años.

El 30 de abril de 2013, a sus 25 años de vida,  murió ahorcada la guatemalteca Elsa Guadalupe González en el Centro de Detención Eloy de Arizona.

El 20 de marzo de 2011, a los 47 años, se suicidó Guo Qi Gen, un inmigrante de China, en la cárcel Clinton de Pensilvania,

El 16 de octubre de 2008, a los 58 años, se quitó la vida el inmigrante de Ghana, Emmanuel Owusu en el Centro de Detención Eloy de Arizona.

Las causas de muerte de inmigrantes más citadas en el reporte de ICE son enfermedades cardiovasculares, ataques al corazón, trombosis, aneurisma, enfermedades renales, cirrosis, pulmonía, infecciones y diabetes.

La mayoría de los inmigrantes que han logrado salir de Adelanto se han quejado de los malos tratos y abusos que reciben en dicho centro. La Opinión ha documentado sus denuncias por una atención médica tardía y pobre, pésima calidad en la alimentación e infinidad de presiones para que se enfaden y firmen su salida voluntaria.

Legorreta dice que en muchas ocasiones les suspenden el servicio telefónico durante días para que no tengan comunicación con el exterior y sus familias.

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