Pregunta divisiva en el Censo podría perjudicar las comunidades de California
Preguntar sobre estatus migratorio podría limitar drásticamente la participación dentro de las comunidades latinas
Cuando el presidente Trump anunció su candidatura en junio del 2015, dejó claro su desprecio por los latinos. El Presidente dijo que los inmigrantes mexicanos eran violadores, criminales y asesinos.
Así que no es sorprendente que su administración ahora quiera incluir una pregunta sobre estatus migratorio y ciudadanía en el censo del 2020. Su meta es dividir, no unir, y este es solo su último intento de desgarrar y lastimar a nuestras comunidades.
Un censo preciso que incluya a todas las personas que viven en Estados Unidos, ciudadanos y no ciudadanos, es crítico para nuestra democracia. El censo determina el mapa de los distritos legislativos, como los programas gubernamentales se administran, y como los fondos federales se distribuyen.
Preguntar sobre estatus migratorio podría limitar drásticamente la participación dentro de las comunidades latinas, lo cual resultaría en una cuenta incorrecta que no reflejaría la verdadera cantidad de personas que viven en esas comunidades. Los inmigrantes, especialmente aquellos que son parte de familias con estatus migratorios mixtos, dudarían en responder por temor de que cualquier información que provean sea usada por oficiales de inmigración para deportarlos a ellos o a sus familias.
Esto sería un problema enorme para lugares como Los Ángeles donde los inmigrantes son casi el 40 por ciento de la población local. Una cuenta inexacta no solo pondría en peligro los fondos federales para la ciudad, sino que también pondría en riesgo aproximadamente $105,000 millones anuales que el Estado recibe del gobierno federal.
El Departamento de Justicia dice que la pregunta sobre ciudadanía es esencial para hacer cumplir la Ley de Derecho al Voto. Pero esa información ya esta incluida en la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense, que se manda a 3.5 millones de hogares cada año.
Además, la oposición de esta administración a proteger el derecho al voto y el hecho de que ninguna organización de derechos civiles ha pedido que se agregue esta pregunta adicional nos hace dudar de la veracidad del argumento del Departamento de Justicia.
Si el Departamento de Justicia lleva a cabo este plan, ello tendría un impacto enorme alrededor del país. El daño se sentiría más en estados como California con grandes poblaciones de comunidades minoritarias y comunidades inmigrantes.
Una cuenta inexacta de la población privaría a nuestras comunidades de los fondos federales que merecen, y tendría un efecto profundo, afectando desde los consejos escolares locales, a organizaciones no gubernamentales, a compañías del Fortune 500, y pequeñas empresas.
Peor, esta pregunta podría causar que perdamos puestos en el Congreso erróneamente, destruyendo la esencia de nuestra democracia representativa.
El Secretario de Comercio Wilbur Ross, quien supervisa la Oficina del Censo, ha dicho que está en favor de un “Censo del 2020 eficiente que provea completa, justa, y exacta cuenta de todas las personas viviendo en este país.” Eso solo se realizaría si él rechaza la petición del Departamento de Justicia.
Democrata Dianne Feinstein es una senadora federal de California.