Ya estuvo en la Casa Blanca, ahora buscaría sacar a Trump del poder en 2020

En medio de los esfuerzos del presidente Donald Trump por recaudar dinero para su campaña de reelección 2020 ya comienza a sentirse la necesidad del lado demócrata de perfilar a los que serán los candidatos a destronar al magnate de la Casa Blanca.

Uno de ellos es el exvicepresidente Joe Biden (2009-2017), quien no descarta presentarse a las elecciones presidenciales de 2020, aunque espera que sean otros los que den “un paso al frente”, según informaron hoy medios locales.

“Realmente espero que otros den un paso al frente. Creo que tenemos algunas personas muy buenas”, contestó Biden al ser preguntado sobre la posibilidad de postularse una vez más al cargo durante una entrevista concedida al canal MSNBC.

Con estas palabras el demócrata, que ya se postuló para ocupar la Casa Blanca en 1988 y en 2008, salía al paso de las voces que le piden que se presente como alternativa a la previsible candidatura del actual presidente, Donald Trump, ante el vacío de liderazgo que algunos ven en su partido.

Biden, de 75 años, aseguró que, en caso de que se presente otro candidato demócrata que tuviera opciones reales de vencer en los comicios, no se presentaría y señaló que tomará una decisión antes de que acabe el año.

“Me tengo que apartar sabiendo que hay alguien que puede presentarse y que puede ganar, porque tenemos que ganar. Tenemos que ganar en 2020”, valoró.

Una campaña entre Biden y Trump tendría el interés añadido de la tensa relación que existe entre ambos, que alcanzó su punto álgido el pasado mes de marzo cuando el exvicepresidente afirmó que, de haberse cruzado en el instituto, le habría dado “una paliza” al multimillonario.

Trump, lejos de amilanarse, no dudó en recurrir a Twitter para contestar al demócrata, sobre el que dijo que es “débil, física y mentalmente” y que en caso de pelea, Biden “caería rápido y duro, llorando todo el camino”.

A pesar de la popularidad de Biden, quien antaño fuera mano derecha del presidente Barack Obama (2009-2017) rechazó presentarse como candidato presidencial en 2016 debido a la entonces reciente muerte de su hijo Beau, fallecido apenas un año antes debido a un cáncer.