Una mujer da a luz en su casa y todo el vecindario se vuelca en ayudarla
Lassègue y su hijo recién nacido fueron llevados al hospital, y ambos están sanos y salvos
Hasta este mes, lo único que estos miembros de la comunidad tenían en común era que “vivían en la misma calle”, pero ahora todos están unidos gracias a un bebé recién nacido.
Ann-Kathryne Lassègue estaba en su casa en Gatineau, Quebec, cuando comenzó a sentir contracciones. Todavía faltaban unas semanas para que su bebé naciera, así que no pensó que se estuviera poniendo de parto.
Las contracciones comenzaron a volverse más severas, por lo que le pidió a su esposo, George-Phillipe Jean, que la llevara al hospital por si realmente se estaba poniendo de parto.
Así era, pero ni siquiera pudieron llegar al hospital. Lassegue estaba saliendo por la puerta de su casa cuando gritó de dolor, agarró a su esposo y el recién nacido prácticamente cayó al suelo.
Aturdida por el repentino parto, Lassègue echó un vistazo al bebé y pensó que estaba muerto. La angustiada madre se desmayó, mientras su otra hija de 2 años comenzó a llorar, asustada.
Jean, con el bebé prematuro en sus brazos, pidió ayuda y no tardó en llegar.
Uno de los vecinos al otro lado de la calle escuchó los gritos, marcó el 911 y corrió a ayudar a la pareja. Otro vecino se encargó de consolar a la hija de 2 años. Otro miembro de la comunidad movió uno de los vehículos en la calle para dar paso a la ambulancia.
Durante los siguientes cinco minutos antes de que llegaran los paramédicos, un despachador de emergencia dio instrucciones por teléfono a los vecinos acerca del procedimiento para atar el cordón umbilical y cuidar a la madre y al bebé.
La pareja dice que la experiencia ha restaurado su fe en la humanidad y ha unido a su comunidad.
“Lo único que tenemos en común es que vivimos en la misma calle. Pero en ese momento, era como si fuéramos una gran familia, una gran comunidad humana “, dijo Jean a CBC. “Es el instinto básico humano que salió. No importaba nada más, ni de dónde vienes, ni si eres negro ni blanco. Solo se trataba de un ser humano tratando de ayudar a otro ser humano “.