Meghan Markle: Las nuevas renuncias en el palacio real y el llanto de la duquesa de Cambridge
Se dice que ahora el distanciamiento entre los hijos de la princesa Diana es más evidente...
La mala fama alrededor de Meghan Markle se ha desatado desde que la asistente personal de la duquesa de Sussex renunciara a su cargo, sin ninguna explicación aparente. La partida de Melissa ha traído fuertes inconvenientes a la familia real, y suscitado un sinfín de rumores que involucran malos tratos o prepotencia por parte de la esposa del príncipe Harry, los cuales no han sido confirmados ni por fuentes allegadas o la misma Melissa, sin embargo es la hipótesis que varios medios internacionales han estado manejando.
En medio de todo este escándalo también se reveló que días antes de la boda de Meghan con Harry, éste tuvo una fuerte discusión con su abuela, debido a que su futura esposa quería utilizar una tiara con esmeraldas para su gran día, sin embargo la reina Isabel II se negó en rotundo. La joya es la famosa tiara de Margaret Greville, una mujer de la alta sociedad británica, según reportó el portal de la revista Quien. El millonario accesorio fue el que utilizó la princesa Eugenia para su propio enlace nupcial.
Pero los escándalos no paran ahí, ahora ha sido la periodista Camila Tominey quien también ha sumado argumentos en contra de Markle. Camila publicó en Telegraph que la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, llogró por culpa de la ahora duque de Sussex, justo para el día de su boda, ya que hubo un problema con el vestido de la princesa Charlotte quien fue uno de los pajecitos en la ceremonia.
Los hechos que ha narrado Camila Tominey no han sido esclarecidos del todo, y ella misma afirma que la duquesa de Cambridge estaba un poco sensible por el reciente parto, según también reportó Quién.
Ahora se suman nuevo rumores de maltratos al personal del palacio real. Tal parece que han habido nuevas renuncias y esta vez se trata de Edward Lane Fox quien fuera la mano derecha del príncipe y Katrina McKeever, secretaria de comunicación.
Las quejas de buena parte de los empleados, según se dice, radican en que Meghan Markle se pasa de exigente con sus compromisos humanitarias y diversos actos públicos. El manejo de su agenda al parecer es uno de los peores cargos, ya que ésta sobrepasa los límites en el trato a tal grado de llevarlos al punto de la desesperación y el cansancio, nuevamente los rumores no han sido confirmados, pero tampoco negados por el palacio.
Para colmo de males tal parece que Gina Nelthorpe-Cowne, ex manager de la entonces actriz la describió, supuestamente, como una mujer con determinación férrea en su camino al éxito, y que por ende no le importan las formas ni las consecuencias.