Un veterinario atiende a un gato de peluche de una niña autista
El comportamiento ejemplar del veterinario ha servido de ejemplo para entender hasta dónde debemos empatizar para ayudar a otras personas con necesidades especiales
Una niña con autismo va al veterinario con su gato de peluche. Crédito: Pioneer Veterinary Clinic
Cuando nuestras queridas mascotas se enferman, buscamos un veterinario. Y eso es precisamente lo que hizo la pequeña Jazmine, de 6 años de edad.
La niña, que tiene autismo, estaba preocupada por la salud de su mejor amigo “Donnie”, un gato de peluche.
Ante el sufrimiento de su hija, su madre, Susie Efigenio, llamó a Pioneer Veterinary Clinic, una clínica de Washington, en Estados Unidos para ver si podían ayudarla. Por suerte, un veterinario muy simpático, el Dr. Maier, aceptó atender a Donnie.
En la página de la clínica en Facebook compartieron el relato de cómo fue toda la visita.
“Tuvimos la suerte de recibir a una niña maravillosa que vino a visitarnos ayer. Jazmine, de seis años, que tiene necesidades especiales, estaba extremadamente preocupada por su gato de peluche “Donnie”, su madre nos llamó y programó una cita para que la viera el Dr. Maier”.
Después la publicación de la red social continuaba contando cómo fue la información que le pidieron a la niña, la exploración al animal y el análisis final.
“Información del paciente: “Donnie” hembra, gato doméstico; Presentación de la queja: contusión en la pata delantera derecha; Examen físico: corazón y pulmones normales, pequeña laceración en la pata delantera derecha; Plan de tratamiento: colocar la venda en la pata delantera derecha, seguir por unos días; Cuidados en casa: darle amor extra y abrazos hasta que esté mejor”.
La publicación tuvo éxito en las redes sociales y el Dr. Maier ganó miles de seguidores y recibió mensajes de apoyo y admiración.
“Fe en la humanidad restaurada”, “Qué hermoso ejemplo de bondad pura”, “Yo sé que la niña va a recordarlo por el resto de la vida”, etc.
Un momento para no olvidar, sin duda.
