Critican a AMLO por meter a ‘su gente’ en la Suprema Corte

MÉXICO – Las esposas de dos funcionarios públicos y hombres cercanos a la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, así como una excandidata a senadora del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) son las protagonistas de una controversia sobre la interferencia del Ejecutivo en la independencia del poder judicial en México.

AMLO fue el único candidato que en ese momento no quiso renunciar a la atribución que tiene el presidente de designar una terna para que el congreso elija a los ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, como lo solicitaban  organizaciones de la sociedad civil.

Por lo tanto, una vez en el poder, propuso su lista para cubrir un puesto vacante entre los ministros. En ella están: Yasmín Esquivel, Celia Maya García y Loretta Ortiz.

“Todos en términos de capacidad son buenos perfiles. Mi objeción está en el conflicto de intereses que, en mi opinión, existe en cada uno de ellos”, advirtió el senador del opositor Partido Acción Nacional, Damián Zepeda.

Esquivel está casada con el empresario José María Riobóo, miembro del consejo asesor del presidente, e ingeniero responsable del polémico proyecto del Aeropuerto de Santa Lucía (que reemplazó al de Texcoco a través de una encuesta en la que el gobierno fue juez y parte).

Por su parte,  la magistrada argumenta que los cargos que ella ha alcanzado en la administración pública han sido por su esfuerzo, trabajo y preparación y no por “estar relacionada con un hombre” con quien se casó hace siete años, cuando antes de eso había sacado adelante 70,000 resoluciones en la administración de justicia.

En una situación similar, Loreta Ortiz es una abogada con un doctorado en derechos humanos y derecho comunitario y exdiputada federal para Morena de 2012 a 2015.

Los críticos dicen que no puede ser independiente en su totalidad si comparte los intereses del gobierno a través de su esposo, José Agustín Ortiz Pinchetti, secretario de Gobierno de López Obrador, cuando éste era jefe de gobierno en la capital mexicana y recientemente nombrado jefe de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales.

Maya García, exministerio público, juez de asuntos civiles y magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Querétaro, fue candidata a Senadora por Morena y actualmente es profesora universitaria.

El presidente ha defendido a sus candidatos para el Tribunal Supremo en varias conferencias de prensa en las que los ha descrito como “personas honestas” y afirma que los senadores los elegirán libremente. “No hay línea”, afirma.

“Lo ideal sería que no fuera el presidente quien propusiera el triple para que fueran totalmente independientes, porque de esa manera, quien gane, le deberá el cargo”, observó José Fernández, analista político de Instituto de Tecnología y Educación Superior de Monterrey.