¿Cómo afecta el cáncer de páncreas y cuáles son sus síntomas?
Es el responsable del 7% de las muertes por cáncer en Estados Unidos
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El páncreas es un órgano glandular que produce enzimas para contribuir con la digestión, y hormonas para regular la cantidad de azúcar en sangre. Pero cuando su funcionamiento se descontrola y comienza a producir células desproporcionalmente, se origina el cáncer de páncreas.
El primer inconveniente que podemos encontrar con este tipo de cáncer es que la mayoría de las veces no hay forma de detectarlo a tiempo. Sus síntomas son imperceptibles al principio, y luego pueden ser confundidos con los signos de otra enfermedad. Por ello, obtener más información de esta enfermedad puede traducirse en la única forma de recibir el tratamiento a tiempo.
¿Cómo se produce el cáncer de páncreas?
Hasta el momento no se conoce la causa exacta de los diferentes tipos de cáncer de páncreas. Pero se sabe que este se produce por el crecimiento anormal de las células en el órgano y se han determinado algunos factores constantes de riesgo tales como:
- Mutaciones en el ADN que pueden ser heredadas y estar con nosotros desde el nacimiento, o pueden ser desencadenadas por químicos cancerígenos.
- La edad, ya que la mayoría de los pacientes con este cáncer superan los 50 años.
- La pancreatitis aguda, que puede favorecer la aparición de tumores por la inestabilidad e inflamación del páncreas.
- Y la obesidad, que genera un esfuerzo mayor en el páncreas para ayudar a procesar los alimentos.
Síntomas
Como se explicó anteriormente, el cáncer de páncreas no presenta síntomas hasta que ha avanzado o se ha extendido a órganos cercanos. En este caso pueden aparecer:
- Dolores en el torso que se extienden desde la parte superior del abdomen hasta el punto medio de la espalda.
- Diabetes repentina.
- Pérdida de apetito.
- Hormigueos o picores injustificables.
- Piel con tonalidad amarillenta.
El mayor inconveniente para detectar este cáncer es la posición del páncreas, pues permanece oculto detrás de otros órganos en el abdomen. Sin embargo, un examen físico, otro sanguíneo y una biopsia suelen ser estudios suficientes para que un especialista logre diagnosticarte a tiempo.
