La Víbora: La peor pesadilla, ¡todos los Rivera juntos!
A nuestra serpiente comentarista del entretenimiento no se le escapa nada ni nadie
Un Rivera es demasiado. Dos no se diga. Más de cinco ya es como para suicidarse. ¿Por qué les digo esto? Pues porque ahora la “dinastía” está planeando una dizque gira en la que participan muchos de ellos, incluyendo a Lupillo.
Pero no crean que se juntan porque separados no llenan ni el bar de mala muerte de la esquina de mi casa, ¿eh? Se juntan porque se quieren mucho, porque se respetan y porque tienen mucho que ofrecer en el escenario. ¿Qué tienen que ofrecer? No sé, pero eso es lo que ellos dicen.
Miren nada más el calibre de la gira: Gustavo, Juan, Rosie, don Pedro, Pedro, Jacqie y Lupillo. ¡Pura calidad! No, no, no, es que yo ya me imagino los teatros abarrotados de gente que quiere ver a don Pedro cantar con su voz de borrachito de esquina. O a Lupillo llorando a mares por la ausencia de su hermana Jenni. Rosie seguramente no soltará el Jesús de la boca, con eso de que es pastora o no sé qué cosa de una iglesia cristiana. Y así todos por el estilo.
Me pregunto quién querrá ir a verlos, si Lupillo, que era el más o menos más exitoso, ahora yo creo que ni su mamá lo escucha. Tan es así que hace unos meses tenía una gira planeada junto a Pablo Montero y José Manuel Figueroa, The Rebeldes, ¿se acuerdan? Seguramente no porque solo ellos supieron. El caso es que el trío –que da la casualidad que los tres han sido acusados por exparejas de violencia doméstica– juraban que llevarían su tour por todos los confines del mundo.
¿Y qué pasó? Pues nada, literalmente nada. Aunque nunca dieron una versión oficial sobre la cancelación de la gira, es obvio que la poca demanda, además de la escasa popularidad de estas tres “celebridades”, fue lo que ocasionó que el tour no fuera más allá de sueños guajiros.
Por lo pronto, yo no les prometo cobertura de los conciertos, ni dios lo mande. Lo que sí les puedo asegurar son muchos chismes, intrigas, dramas, dimes y diretes y hasta pleitos con botellazos, como le gusta arreglar las cosas a esta familia. Eso será la nota diaria si es que se concreta esta dichosa gira.
La única duda que me queda es, ¿por qué Chiquis no está incluida? El cuadro no está completo sin ella. Nos harán falta sus acordes desafinados y sus canciones que nadie escucha. ¿O será que ya se siente estrella y no quiere revolverse con la pelusa? Les digo, de esta nueva etapa de la “dinastía” Rivera saldrá mucha tela de dónde cortar.