Inspirador: Inmigrante hispana cumple su sueño universitario y se gradúa con su hija
Sandra Murillo llegó a EEUU solo con 1,000 dólares. Estaba peleando por la custodia de su hija y no sabía inglés
Sandra Murillo dejó su Colombia natal en 1996, después de separarse de su entonces marido. Murillo viajó hasta Estados Unidos con 1,000 dólares en el bolsillo y con las ganas de empezar una nueva vida. Pero tuvo que dejar a su hija de dos años junto con el padre de la menor, en el país sudamericano.
Mientras luchaba por la custodia de su hija desde EEUU, Sandra Murillo -que no hablaba inglés cuando llegó- empezó a ir a clases para aprender el idioma. Aunque le costaba mucho, no se rindió y empezó a estudiar también programa de preparación en atención como asistente médico. Además, mientras estudiaba, Murillo también trabajó en múltiples lugares. Su objetivo, aparte de conseguir un título universitario, era tener cerca a su pequeña.
En 2006, uno de sus deseos se cumplió. Antes de cumplir los 12 años, su hija Katherine López Murillo llegó a Estados Unidos y madre e hija se mudaron a Nueva Jersey para empezar una nueva vida. Sandra siguió trabajando y estudiando al mismo tiempo que cuidaba de Katherine.
La colombiana cursaba un grado asociado en un colegio comunitario mientras su hija iba a la secundaria. En 2016 la mujer empezó sus estudios universitarios en la Universidad William Paterson.
A pesar de lo importante que para Sandra eran los estudios, su hija no quiso continuar con la formación superior. Trabajaba en el sector de la cosmética y creía haber encontrado ahí su futuro.
Sin embargo, pronto la valentía y la determinación de su madre terminaron animando a Katherine a ponerse también las pilas con los estudios universitarios. “Cuando mi mamá se inscribió, pensé: De acuerdo, si ella lo está haciendo, yo también tengo que hacerlo” – dijo la joven en un video la propia universidad.
Madre e hija (ambas inmigrantes) finalmente se graduaron este mes de mayo. Sandra, de 46 años, es ahora licenciada en salud pública. Katherine, de 25, se graduó en criminología.
“Le agradezco a Dios todos los días por darme la fuerza y por darme a esta maravillosa hija que estuvo conmigo durante los momentos difíciles, y por hacer que esto sea más especial porque se está graduando conmigo” – dijo la madre a la universidad.