La Víbora: Sigue el escándalo con la parentela de Silvia Pinal
A nuestra serpiente comentarista del entretenimiento no se le escapa nada ni nadie
Qué risa me da con la “dinastía” Pinal. Mientras que por un lado Michelle Salas y su mamá se esmeran por aparentar que son una familia perfecta, donde todo es amor, armonía, y que se la pasan cortando florecitas del campo, por otro Frida Sofía, la hija de Alejandra Guzmán parece gata boca arriba tirando arañazos a quien se le ponga enfrente.
Pero a ver, esta vez la historia no es sobre este tan respetado y culto clan. Esta vez la historia es sobre el pleito cazado que parecen traer Alejandra y su hija, algo que parece difícil de creer porque ellas siempre habían presumido el fuerte vínculo que había entre ellas. Aunque les voy a decir, en todos lados se cuecen habas, y si en algo se especializa esta familia tan refinada es en dar sorpresitas que dejan a medio mundo con la boca abierta.
Por cierto, quiero hacer un breve paréntesis antes de continuar para decirles que estoy espantada con el “nuevo” aspecto de Alejandra. Yo pensé que la única que le podía sacar un susto al miedo era su madre, Silvia Pinal, por lo fea que se ha puesto de tanta cirugía, pero por lo que veo, Alejandra va por el mismo camino. ¿En serio está contenta con los “arreglos” que se ha hecho en la cara (del cuerpo ya mejor ni hablamos)? Cuando la veo no puedo dejar de pensar en Slappy, el títere de “Goosbumps”, ¿lo han visto? Es como para demandar al cirujano, la verdad. Por cierto, si alguien lo conoce debería de publicar el nombre para que nadie vaya con él.
Bueno, pero lo que les quería decir es que al parecer lo que separó a la rockera de su hija es la aparente relación que inició Alejandra con el exnovio de Frida Sofía. El runrún comenzó hace unos días en las revistas chismólogas, pero ahora hay cada vez más evidencias de que esto podría ser verdad. Hay videos en los que se ve a la cantante con el chico, que se llama Christian Estrada, en Los Angeles. Hay que aclarar que en las imágenes no se ve nada fuera de lo común. El par camina muy tranquilamente por las calles de Beverly Hills con un grupo de personas, no más. Ahora, conociendo a estas “celebrities” todo es posible, así no me sorprendería que se confirmara que Alejandra esté reciclando a un novio de la hija. Así se las gasta esta parentela.
Solo una situación así explicaría el distanciamiento entre madre e hija. Pero no se preocupen, de seguro pronto harán todo un teatro mediático para dizque reconciliarse. Por ahora dejen a Alejandra disfrutar de su amorío 30 años menor que ella. Si Peña Nieto lo hace, ¿por qué ella no?