La muerte súbita de un bebé mientras su madre se prostituía en Uruguay
Un encuentro sexual le complicó la vida a Natalie R. y a su familia
Una uruguaya fue procesada crimimalmente por la muerte de uno de sus vástagos de cinco meses que quedó al cuidado de otra hija mientras la mujer se prostituía.
La madre, de 28 años, fue acusada de “omisión a los deberes inherentes a la patria potestad” por la muerte súbita del pequeño y fue sentenciada a 8 meses de libertad vigilada por los hechos reportados la madrugada del 25 de agosto.
La muerte del menor ocurrió en la vivienda de la familia en la Ciudad del Plata.
Natalie R. salió la noche del 24, a eso de las 11 p.m., para un encuentro sexual a cambio de paga ya que necesitaba dinero con urgencia.
“Yo no tenía que haberlos dejado solos. Pero lo hice porque no tenía dinero… Dudaba en ir o no ir, pero me ofrecieron un buen dinero, entonces mi hija de 12 años me dijo que fuera que ella se quedaba cuidando a sus hermanos. Por eso fui”, sostuvo la mujer ante la fiscal Flavia Cedrés según citada por el diario El País.
A eso de las 3 a.m., la mujer envió un mensaje de texto a su hija mayor preguntándole si todo estaba bien, a lo que la niña respondió que sí. Pero, a eso de las 5 a.m., cuando la hija se levantó para cambiar a su hermano más pequeño, lo notó frío. Desesperada, salió de la vivienda para pedir ayuda a unos vecinos. Estos intentaron reanimarlo, sin éxito, por lo que el menor fue llevdo al hospital de Ciudad del Plata, donde fue declarado muerto por causas naturales. La madre regresó a su casa a las 8 a.m. a la vivienda.
La sentencia fue lograda tras un acuerdo entre la fiscal y la abogada de la mujer, Claudia Balliero.
El acuerdo establece, además, que la acusada debe cumplir con diversas obligaciones, como fijar su domicilio y no modificarlo sin previo aviso; no incurrir en conductas similares; recibir tratamiento psicológico y permitir que el Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) practique un seguimiento a los tres menores.
La custodia de los otros tres menores quedó en manos de unos tíos.
La fiscal sostuvo que no hay pruebas que vinculen directamente la muerte del menor con la ausencia de la madre.
En otras palabras, el cuerpo del niño carecía de signos de violencia, y aunque la madre hubiera estado presente en su casa, el bebé tampoco habría sobrevivido.