“Con las manos cruzadas empuñando un crucifijo negro”: María celeste Arrarás narra los detalles del velorio privado de José José
La conductora tuvo la oportunidad de dar el pésame a sus tres hijos y a la viuda del cantante
María Celeste Arrarás, compartió la impactante experiencia que vivió al momento de entrar al velorio privado de José José, en donde se despidió de él, ya que fue considerada una de las amistades que acudieron por invitación de la familia y en honor a ellos se presentó en el funeral.
La comunicadora explicó que, al momento de entrar a la funeraria, a los primeros que vio fueron a Marysol y José Joel, quienes se encontraban acompañados de algunos invitados.
Posteriormente, en una segunda sala, estaba la hija menor del cantante, quien visiblemente afectada lloraba desconsolada:
“Habían sillas para unas 25 o 30 personas pero apenas habían unas 7 u 8 personas sentadas y estaba Sarita la hija menor, desconsolada, a punto de un ataque de nervios, su cuerpo temblaba incontrolablemente y ella estaba hablando con unas personas que la abrazaban y trataban de consolarla, también estaba a su lado su esposo Yimmy”
Finalmente llegó hasta la sala donde se encontró con el féretro del “Príncipe de la canción”:
“Cuando entré a esa sala me encontré con el féretro de José José, todo dorado, precioso, forrado de terciopelo azul eléctrico y él estaba acostadito con un traje azul, una corbata azul y acostado con los manos cruzadas empuñando un crucifijo negro grande y también tenía junto a su cabeza, en el lado izquierdo, una foto de la Virgen de Guadalupe y encima de esa foto una sola rosa blanca”.
También explicó que el féretro estaba abierto únicamente por la mitad, de la cintura para arriba, y destacó el buen trabajo que habían hecho embalsamándolo, pues debido a la enfermedad que padeció, era claro que en sus últimos tiempos había batallado bastante contra su enfermedad.
Por último aclaró que tuvo la oportunidad de hablar con sus tres hijos y con su viuda a quienes les dio el pésame. Arrarás comentó que era posible que José José no fuera sepultado en México y cabía la posibilidad de que ni siquiera fuera trasladado al país que lo vio nacer.