Corren riesgo de ser contagiadas con VIH al cruzar la frontera
Grupos de trabajo en México y Estados Unidos desarrollan medidas preventivas para frenar la propagación de este letal virus en mujeres migrantes
Chicago – Mujeres migrantes mexicanas cruzan el desierto corriendo el riesgo de ser ultrajadas sexualmente y expuestas a contraer el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Ellas no son las únicas víctimas, pues hay otras que son contagiadas por sus parejas, quienes después de estar por una temporada en Estados Unidos regresan a su tierra llevando el letal virus a sus hogares.
Conscientes de esta cruda realidad, la Federación de Clubes Michoacanos en Illinois (FEDECMI) consideró tratar dentro de sus distintos talleres el tema ‘Las mujeres migrantes en contra del VIH y la discriminación’, el cual se dio con motivo de celebrar el mes de la Presencia Michoacana en el Medio Oeste 2012, evento que se lleva a cabo del 27 de mayo al 23 de junio.
Este taller educativo coordinado por el Centro de Integración para la Mujer (SIPAM) con sede en México, tuvo como enfoque promover la prevención y la detección temprana del VIH. Entre otros puntos, también se habló sobre los riesgos de contagio en las mujeres migrantes que sufren violaciones sexuales mientras se encuentran de tránsito en la frontera.
“Para evitar embarazos no deseados, las mujeres que cruzan la frontera, antes de su partida están ahora tomando pastillas anticonceptivas porque saben que corren el riesgo de ser violadas”, dijo Zorayda Ávila, directora de programas de Casa Michoacán.
El riesgo de trasmisión del virus no sólo se da en las mujeres que cruzan la frontera. “Las mujeres nos cuentan de que cuando sus parejas regresan a México, ellos vienen con otro tipo de actividad sexual, puesto que estuvieron solos en los Estados Unidos, y en algunos casos utilizaron los servicios de la prostitución”, expresó Ávila.
Para lograr óptimos resultados en cuestiones de prevención, existen grupos de trabajo en Guanajuato, Michoacán, Mexicali, Tijuana y Ciudad de México. Y en los Estados Unidos, se encuentran en Detroit y en Chicago a través de FEDECMI.
En el albergue del desierto que está en Mexicali se realizan talleres educativos y además de entregar preservativos se enseña sobre el uso adecuado del mismo.
También se trabajaron las conductas de un grupo de sexo servidoras en la Ciudad de México. Según Ávila, el 90% de ellas manifestó tener una amplia conciencia de usar el preservativo en su trabajo. Sin embargo, ninguna lo utilizaba con su pareja sentimental. “Aquí es donde viene la relación de amor con confianza, lo cual es bueno, pero si tu pareja ha tenido conductas de riesgo es mejor emplear preservativos”, comentó Ávila a La Raza.
Sofía Cortés asistió a este taller en Casa Michoacán porque buscaba conocer más a fondo sobre el tema. “Desconocía la diferencia entre VIH y Sida y sobre las formas de contagio. A veces se piensa que uno lo conoce todo, por eso es muy importante este tipo de talleres porque te educan sobre cómo prevenir esta enfermedad”.
“Hay personas que no se hacen la prueba del VIH porque piensan que les van a pedir documentos. Esto es falso porque cuando se habla de un servicio anónimo no te preguntan por tu estatus migratorio. Para que no exista desconocimiento sobre el tema es que continuaremos promoviendo el acceso a la educación por medio de los distintos grupos de trabajo que tenemos en México y los Estados Unidos”, indicó Ávila.