Cómo evaluar tu gasto semanal en alimentos y lograr ahorrar eficientemente
Una de la claves para ahorrar en alimentos es planear tus menús
Si te has propuesto llegar con dinero a fin de mes y ahorrar, algo primordial que debes hacer es establecer un presupuesto, en el cual calcules tus gastos fijos y consideres tus ingresos, puede ser mensual o semanal.
En el presupuesto debes considerar, desde trasporte, servicios (luz, internet, agua, etc), artículos de cuidado personal, deudas y todo lo que implique un gasto, sin dejar de lado lo más importante, la comida. Incluye también ahorros mensuales, si no presupuestas tus ahorros, probablemente no ahorrarás.
Con un presupuesto es más sencillo planificar cómo y cuánto vas a gastar del dinero que ganas y que tus gastos no sean mayores.
Elabora un presupuesto de alimentos
Es importante tener una estructura de compra, una planificación en la que selecciones los productos por tipos, para ver cuál o cuáles necesitas en esa semana o ese mes.
No es lo mismo hacer una compra semanal que una mensual, y por ello, los productos deben seleccionarse antes, dependiendo de si es un producto envasado no perecedero, o un alimento fresco que se estropea pasados unos días.
Organiza un plan de comidas
Una de las claves para una lista completa y que propicie el ahorro es hacer con anticipación tu lista de menús que se prepararán a lo largo de semana.
El considerar con anticipación qué consumirás en el desayuno, comida y cena te ayudará a asegurarte haber comprado lo necesario y que evites comprar alimentos de más, o que se te echen a perder y acaben en la basura.
El ejemplo de una pequeña lista incluiría:
- Frutas y verduras
- Carne y pollo
- Huevos
- Frijol, lentejas, garbanzos, etc.
- Lácteos
- Cereales en general
- Pasta/arroz
- Sal
- Azúcar
- Aceite
Hay muchas maneras de hacer una lista de compra, con la finalidad de ahorrar, sin sacrificar una buena alimentación.
Hacer una plantilla
Elabora una plantilla que tenga celdillas donde se puedan enlistar los productos en vertical y en horizontal un necesito (hace falta o comprar) y un comprado (o tengo).
Procura escribir por categorías: bebidas, carnes, postre, etc.
Cuando se necesite, se imprime y se puede ir al supermercado sin olvidar nada.
Al tenerla en la cocina, en un lugar visible, es fácil ir apuntando el alimento que se haya acabado, o los que se precisarán para el menú que se haya previsto.
Consejo: Compre frutas y verduras de temporada son más baratas, de gran calidad.
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