Acusan a padre e hijo de dispararle a agente fronterizo
Pedro Alvarado y su hijo, Arnoldo Alvarado, fueron arrestados y acusados de asalto a un agente especial del ICE y de usar y transportar un arma durante un crimen violento
DALLAS – Un padre y su hijo fueron acusados hoy ante una corte federal del sur de Texas, de haber disparado y lesionado este pasado martes a un agente especial de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).
La Oficina del Procurador Federal para el Sureste de Texas informó que Pedro Alvarado, de 41 años y su hijo Arnoldo Alvarado, de 18, fueron arrestados y acusados de asalto a un agente especial de investigaciones del ICE y de usar y transportar un arma durante un crimen violento.
Ambos fueron presentados hoy ante el juez Peter Orsmby, en la Corte Federal de McAllen, Texas, para ser instruidos de los cargos en su contra.
De acuerdo con la acusación, el pasado 3 de julio, agentes del ICE realizaban vigilancia en un área cercana a la comunidad de Hargill, al noreste de Edinburg, Texas, donde esperaban se realizaría una transacción de narcóticos.
El agente del ICE víctima de la agresión, se encontraba dentro de su automóvil oficial que había estacionado cerca de una intersección de carreteras, cuando se le acercó un vehículo desde el cual comenzaron a hacerle disparos.
El agente encendió el automóvil y procedió hacia el norte y el segundo vehículo comenzó a perseguirlo continuando con los disparos. El agente del ICE perdió el control de su automóvil y salió del camino.
Otros agentes que se percataron del incidente llegaron al lugar y descubrieron que su compañero había sido lesionado de un balazo en la espalda.
Las autoridades condujeron luego una búsqueda en una vivienda de Hargill y encontraron a Pedro Alvarado y a su hijo Arnoldo, a quienes se les detuvo para ser cuestionados.
De ser encontrados culpables, los dos acusados enfrentan una pena de 20 años de cárcel y una multa de hasta $250,000. Los Alvarado también enfrentan una pena mínima de 10 años de cárcel y hasta cadena perpetua por portar un arma de fuego durante un crimen violento.