El reto: una generación libre de SIDA
La próxima reunión de 20,000 investigadores internacionales tiene la esperanza puesta en la prevención.
WASHINGTON (AP) – Una generación libre del SIDA: parece una meta audaz si se toma en cuenta cómo la epidemia del VIH sigue causando estragos en todo el mundo.
Sin embargo, más de 20,000 investigadores internacionales contra el VIH y activistas se reunirán en la capital del país a finales de este mes con un sentido de optimismo no visto en muchos años, la esperanza de que finalmente pueda frenarse drásticamente la propagación del virus del SIDA.
“Queremos asegurarnos de no prometer en exceso”, dijo el doctor Anthony Fauci, jefe de enfermedades infecciosas del Instituto Nacional de Salud a The Associated Press. Pero, dijo, “creo que estamos en un punto de inflexión”.
El nuevo enfoque trata de conseguir que más personas con VIH reciban atención a tiempo cuando son infectadas por primera vez, en lugar de esperar hasta que estén debilitadas o enfermas, como en gran medida se ha hecho hasta ahora. Mantenerlas saludables también las hace menos propensas a infectar a otras personas.
Es una tarea difícil, pero los estudios en los últimos dos años han demostrado lo que Fauci denomina “resultados sorprendentes, a veces impresionantes”, en la prevención de personas con alto riesgo de VIH obtenidos en algunos de los países más afectados, utilizando este tratamiento como prevención y algunas otras protecciones.
Ahora bien, como la Conferencia Internacional sobre el SIDA vuelve a EEUU por primera vez en 22 años, la pregunta es si el mundo podrá proporcionar el dinero y el know-how para poner en práctica una mejor combinación de protecciones, para enfrentar la enfermedad en los países pobres más asolados por el SIDA y en algunos puntos urgentes en los países desarrollados.
“Tenemos las herramientas para que esto ocurra”, dijo el Dr. Elly Katabira, presidente de la Sociedad Internacional del SIDA, que organiza la conferencia más grande del mundo sobre el VIH, prevista de julio 22 al 27. El experto señala avances en Botswana y Ruanda, en aumentar el acceso a medicamentos contra la enfermedad.
Sin embargo, Fauci advirtió que mudar estas herramientas a la vida cotidiana es “un desafío de enormes proporciones”, dados los costos de los medicamentos y la dificultad de conseguir que la gente las tome por años a pesar de la pobreza y otros problemas sociales.
En EEUU, parte de ese desafío es la complacencia. A pesar de las 50,000 nuevas infecciones por VIH todos los años, una encuesta de AP-GfK encuentra que muy pocas personas en este país se preocupan por contraer el virus.
Además, el VIH es una epidemia cada vez más presente entre la población pobre, las minorías y zonas urbanas como el Distrito de Columbia, donde la tasa de infección compite con algunos países en desarrollo.