Alcalde presenta ordenanza para proteger a indocumentados
El reglamento “Ciudad acogedora” impide que la Policía pregunte sobre el estatus migratorio
Chicago – El alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, presentó hoy al Concejo Municipal una ordenanza para proteger a los indocumentados e impedir que la Policía pregunte sobre el estatus migratorio a las personas que no hayan cometido delitos graves.
“La historia de esta ciudad está escrita por inmigrantes y esta ordenanza es consistente con nuestros valores, nuestra economía e intereses personales”, dijo Emanuel en una conferencia de prensa realizada en una escuela secundaria del barrio mexicano de La Villita.
El alcalde exhortó a los inmigrantes a no tener miedo al denunciar crímenes, como víctimas o testigos- “Si no tienen antecedentes criminales nada tienen que temer, son bienvenidos a Chicago”.
Emanuel, que en su primer año de gobierno creó la Oficina Nuevos Americanos para convertir a Chicago en la ciudad que mejor recibe a los inmigrantes en todo el país, dijo que la nueva ordenanza busca evitar que los indocumentados sean “injustamente detenidos y deportados”.
A su lado, el congresista demócrata por Illinois, Luis Gutiérrez, dijo que “nadie en esta ciudad debe temer a la policía. Ellos están para servir y proteger a los habitantes de Chicago”.
El legislador destacó las diferencias sobre cómo son tratados los inmigrantes en Chicago o Arizona. “Aquí se respeta a los inmigrantes, no se los usa como chivo expiatorio”, afirmó.
La ordenanza “Ciudad acogedora” introduce enmiendas a otra vigente desde 2006, que, según grupos proinmigrantes, no era cumplida al pie de la letra por el Departamento de Policía de Chicago.
La Coalición de Illinois para los Derechos de Inmigrantes y Refugiados (ICIRR) dijo hoy que la ordenanza es resultado directo de las protestas provocadas por la detención en febrero pasado de una inmigrante africana.
Rose Tchakounte, de 54 años, oriunda de Camerún y con un pedido de asilo pendiente, fue detenida por una violación menor de tránsito y cuando la Policía descubrió que tenía una orden pendiente de deportación la entregó a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).
La inmigrante estuvo detenida dos días y luego quedó en libertad por gestiones realizadas por el alcalde, pero su caso motivó protestas de grupos proinmigrantes que consideraron que la conducta policial violó el espíritu de una ordenanza municipal de 2006 y una orden ejecutiva del alcalde de 1985 que prohíbe a las agencias municipales y sus empleados realizar tareas de inmigración.
La coalición dijo en un comunicado que mantuvo reuniones con Emanuel y el superintendente de Policía de Chicago, Garry McCarthy, para manifestar su preocupación por la cooperación policial con ICE, y la necesidad de fortalecer la ordenanza de 2006.
ICIRR colaboró con la redacción del borrador de la nueva disposición, para que “quede bien claro que la Policía de Chicago no debe detener a indocumentados por violaciones migratorias”.
En la nueva ordenanza se establece que los indocumentados solamente serán detenidos si tienen una orden de arresto pendiente de autoridades locales o federales o si han sido convictos de crímenes graves y permanecen ilegalmente en Estados Unidos.
May Meg McCarthy, directora ejecutiva del Centro Nacional de Justicia Inmigrante de Chicago, agradeció el “liderazgo” del alcalde en la protección de los indocumentados y confió en que otras ciudades de EE.UU. usen esta ordenanza como modelo.
Juan Rangel, director ejecutivo de la Organización de Vecindarios Unidos (UNO), dijo que la nueva ordenanza deja bien clara la diferencia entre “los que vienen a contribuir con el bienestar de sus familias y de la ciudad y de los que se involucran en actividades criminales”.
En la ordenanza se establece además que oficiales policiales serán capacitados para trabajar en conjunto con grupos proinmigrantes, para reforzar los lazos de confianza entre las autoridades y la comunidad.