7 trucos de limpieza para los rincones más difíciles del hogar
Hay lugares de la casa inalcanzables a nuestras manos, pero que podemos limpiar sin problema
Hacer el aseo de la casa no suele ser una tarea sencilla, mucho tiempo se invierte en procurar que quede impecable y aunque parece interminable, nos sentimos a gusto cuando lo logramos, pero siempre quedan espinitas clavadas por aquellos lugares que no sabemos cómo limpiar de manera correcta y que intentaremos quitar en estos momentos.
LIMPIA TUS ZÓCALOS
Estos lugares adheridos a la parte inferior de la pared suelen acumular mucho suciedad, mucho más cuando terminas de barrer, por lo que utilizar un paño húmedo de microfibra simple te ayudará a recoger el polvo de ahí.
USA UNA BROCHA DE MAQUILLAJE PARA SACUDIR ELECTRÓNICOS
Especialmente funcional para los pequeños espacios de los teclados de las computadoras de escritorio o portátiles que pueden acumular restos de polvo y hasta de comida, porque ¿quién no ha llegado a comer algo mientras trabaja? Te recomendaríamos dejar una de estas brochas especialmente para sacudir esos espacios complicados.
LAVA LAS NAVAJAS DE TU LICUADORA
Muchos somos los que tenemos la sensación de no lavarla adecuadamente por el miedo a cortarnos con sus cuchillas, por lo que siempre se te facilitará la labor cuando, inmediatamente después de usarla, la enjuagues, agregues agua, jabón y la pongas a funcionar. El movimiento y la mezcla ayudará a quitar cualquier residuo de comida en sus navajas.
LA NATURALEZA EN FAVOR DE TU MICROONDAS
Algunas personas temen usar productos químicos no naturales en su microondas. Por ello, coloca un recipiente con cáscaras de limón cubiertas en agua, ponlo a funcionar un par de minutos para que se genere vapor y con un trapo limpia el interior.
LIBERA UN DRENAJE OBSTRUIDO
Los restos de comida pueden obstruir el drenaje y generar grandes molestias al estancarse el agua. Un remedio sencillo es tomar una cucharada de bicarbonato de sodio, una cucharada de sal y verterlas, posteriormente agregar vinagre tibio en el desagüe, seguido de agua hirviente. Por dentro la mezcla deshará los sólidos. Si el problema persistiera, lo mejor es llamar a un plomero.
DEJA RELUCIENTE LA REGADERA
El vinagre es mágico y para prueba un botón: toma una bolsa de plástico, llénala de vinagre y amárrala a la regadera de tal manera que el cabezal quede completamente inmerso en el líquido. Puedes dejarla toda una noche, sólo que recuerda dejar caer un poco de agua (que puedes acumular en una cubeta para no desperdiciar) antes de bañarte, sino podrías oler un poco a fermentación de cocina.
MÁS QUE SACUDIR TU ESCOBA
Si después de barrer unas cuantas veces, continúas sacudiendo tu escoba pensando que eso va a ser suficiente, te recomendamos que de vez en cuando la coloques dentro de una cubeta con agua tibia y jabón lavatrastes. Déjala por un tiempo, permite que se seque y te garantizamos que tendrá menos pelusa y suciedad que antes.