La hora de las pensiones

Con el regreso de la legislatura estatal comienza la carrera contra el reloj para decidir el destino de más de medio millar de proyectos de leyes dentro de las próximas cuatro semanas. Entre todas ellas, la reforma del sistema de pensiones es la que acapara la mayor atención y cuya resolución definirá el éxito o el fracaso de la sesión legislativa.

Los fondos de las pensiones públicas son en este momento una de las mayores preocupaciones de la ciudades y condados de California que, a partir de la crisis económica, tienen cada vez más dificultades para cumplir con estos compromisos. Al mismo tiempo, existe un clima general favorable a la reforma en el contribuyente medio cuando compara los beneficios de retiro de los empleados públicos con los suyos. Especialmente después del colapso económico que derrumbó muchas cuentas de ahorro privadas del tipo 401(k).

Esta reforma será difícil para los demócratas ya que uno de sus pilares políticos, los sindicatos, se oponen a reformas significativas.

Por ejemplo, están de acuerdo en eliminar los abusos que llevaron a pensiones estrastoféricas que tanta indignación general causan. Sin embargo, se oponen a que, por ejemplo, se establezcan los cambios en las garantías de retiro a través de la legislatura en vez de ser una negociación laboral.

Además del clima fiscal, la presión por una reforma está dada también por la idea prevalente dentro de la administración Brown de que es necesaria para que los votantes crean en la convicción del gobernador de querer solucionar el déficit, y aprueben en noviembre su iniciativa para aumentar impuestos.

Creemos que es necesario hacer cambios que reflejen la nueva realidad económica después de la Gran Recesión. Esto pondrá a prueba al liderazgo demócrata, y sus aliados, en Sacramento.