Cómo guardar los tomates para que duren más tiempo

Refrigerar no es la mejor opción para conservar el sabor y textura de tus tomates

La passata es un puré de origen italiano para el que solo necesitas tomate, sal y albahaca.

La passata es un puré de origen italiano para el que solo necesitas tomate, sal y albahaca. Crédito: Pixabay | Pexels

Los tomates son perfectos para salsas, sopas, guisados, ensaladas, sándwiches y hasta mermeladas. Son una fuente de sabor y nutrientes como la vitamina C. Te decimos cómo escoger los mejores y guardarlos de manera correcta para poder conservarlos mejor.

Al comprar

Elige aquellos que tengan un color brillante, que no tengan zonas oscuras o moretones debajo de la piel.

Deben sentirse firmes (no aguados), pero ligeramente suaves al presionar.

Guardar

No laves los tomates hasta que los vayas cocinar o consumir.

Guarde los tomates frescos en el mostrador a una temperatura ambiente en una sola capa en un recipiente destapado.

Colócalos con el tallo hacia arriba. Almacenarlos de lado provocará hematomas.

Evita que les dé la luz solar directa.

Siguiendo las recomendaciones, los tomates maduros se mantendrán en buenas condiciones por 5 días

¿Es bueno refrigerar?

El refrigerar los tomates agregará días más de vida (al menos 3) a tus tomates si ya están muy maduros. Sin embargo, puede disminuir su sabor, causar pérdida de dulzura y textura.

Tomates cortados o cocidos

Foto: Pxhere

Los tomates cortados deben refrigerarse en un recipiente sellado.

Congelar

Congela crudos o cocidos en bolsas o recipientes de cierre hermético.

Puedes congelar tomates enteros o en trozos. No tendrán una gran textura una vez descongelados, pero se convierten fácilmente en salsa o salsa o sopa.

También puedes congelar jugo de tomate, tomates guisados, pasta de tomate y cualquier producto de tomate, como la salsa.

Para madurar

Coloca los tomates en una bolsa de papel, si acompañas de fruta madura aceleras aún más el proceso de maduración.

Evita desperdiciar

Se pueden comer tomates rotos. Corta y desecha las partes agrietadas y usa el resto.

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