Carolina Sandoval le da una importante lección de vida a Bárbara Camila, su hija de 16 años
La Venenosa hizo fuertes revelaciones de cómo era ella antes de fortalecer su autoestima
Carolina Sandoval. Crédito: Mezcalent
Tanto Amalia Victoria como Bárbara Camila, las dos hijas de la Venenosa Sandoval, se han hecho muy presentes en sus redes sociales en todo momento, dejando claro que han heredado no solo la belleza de su madre, sino su gran carisma y simpatía delante de las cámaras.
Sin embargo, en esta ocasión la conductora sorprendió a todos al darle en su famoso “Trasnocho” una importante lección de vida a su hija adolescente, quien con solo 16 años acudió a su mamá para hablar de algunas de sus inseguridades.
Durante la transmisión que hiciera a sus devotos seguidores, la famosa compartió que su hija estaba “enamorada” de un filtro de Instagram con el que se veía muy bella: “Ella dice que a veces le encantaría vivir con ese filtro puesto, y yo le digo que no necesita el filtro porque ella es demasiado bella”.
Después la jovencita le espeta a su madre que, ya que usa lentes de contacto para ver, a ella le gustaría que estos fueran de color para tapar sus ojos marrones, por lo que la Venenosa encontró el momento perfecto para compartir una anécdota muy parecida de cómo era ella años atrás.
“Yo tuve mucho tiempo utilizando eso (lentes de contacto de color), durante 5 años, porque tenía un complejo con tener los ojos marrones. Yo tenía un complejo de tener los ojos diferentes al color que tenía mi papá. Entonces, si ese es tu problema, estás en un problemonononón”.
Sandoval confesó que ella, incluso para abrir la puerta de su casa, tenía que salir corriendo a ponerse los lentes de contacto azules, sin importar ponérselos con las manos sucias, con tal de que nadie la viera con los ojos marrones. Una versión muy distinta de la Carolina Sandoval que conocemos hoy en día.
Con esta historia, la conductora quiso darle una lección de vida y autoestima a su pequeña, afirmándole que es bella tal cual es y que no necesita ni de filtros ni de lentes de contacto para mostrar su belleza al mundo.
