Cuáles son los alimentos que más ayudan a mantener sano tu hígado
Protege y desinflama el órgano que desintoxica tu cuerpo
El hígado es un órgano con tareas esenciales. Se encarga de desintoxicar el cuerpo, descompone los carbohidratos, produce glucosa, almacena nutrientes y crea bilis para digerir y absorber los nutrientes adecuadamente. Por ello debemos procurar el consumo de alimentos que lo mantengan en buen estado.
Alimentos para un hígado sano:
Frutas con alto contenido de antioxidantes
Las bayas (arándanos, fresas y moras) tienen una gran capacidad antioxidante por su contenido en antocianinas, polifenoles y vitamina C. Estas frutas pueden ayudar a proteger y desinflamar el hígado, además de estimular el sistema inmunológico.
Entre otras frutas antioxidantes están las naranjas, manzanas y pomelo.
El aguacate, el plátano, la papaya, higo, granada y la sandía también se incluyen entre las frutas para un hígado sano, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Sichuan.
Vegetales
Las verduras crucíferas como el brócoli y las coles de Bruselas pueden aumentar las enzimas de desintoxicación natural del hígado, ayudar a protegerlo del daño y mejorar los niveles sanguíneos de enzimas hepáticas.
También incluye: zanahoria, remolacha, batata y ajo.
Avena
La avena tiene fibra y antioxidantes que combaten la inflamación. El principal tipo de fibra soluble en la avena es el beta-glucano, el cual puede unirse con ácidos biliares ricos en colesterol en el intestino y transportarlos a través del tracto digestivo y eventualmente fuera del cuerpo.
Pescados grasos o azules
El pescado graso es rico en ácidos grasos omega-3, grasas buenas que ayudan a reducir la inflamación. Pueden evitar la acumulación de grasas en exceso y mantener los niveles de enzimas en el hígado.
Las mejores fuentes de Omega-3 son: salmón, sardinas, caballa, atún y arenque.
Nueces
Las nueces contienen grasas buenas, vitamina E y antioxidantes. Estos compuestos pueden ayudar a prevenir la enfermedad del hígado graso no alcohólico, así como a reducir la inflamación y el estrés oxidativo.
Aceite de oliva
Emplear aceite de oliva en lugar de grasas no saludables es bueno para tu hígado. Un estudio del World Journal of Gastroenterology señala que el aceite de oliva puede ayudar a reducir el estrés oxidativo y mejorar la función hepática.
Café y té verde
Un estudio publicado por en la Revista de Gastroenterología Clínica señala que el café reduce la acumulación de grasa en el hígado, aumenta los antioxidantes protectores y ayuda a las enzimas hepáticas a librar al cuerpo de sustancias cancerígenas.
El té verde también puede ayudar a reducir el contenido general de grasa, combatir el estrés oxidativo y reducir otros signos de enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Ambos deben consumirse con moderación.