Hija de Steve Jobs revela las heridas que aún no sanan sobre su tormentosa relación a 9 años de su muerte
Lisa Brennan, la hija mayor del genio detrás de Apple, reveló en un libro todos los polémicos momentos al lado de su padre
Hay muchas características que definen a Steve Jobs: genio, dedicado, innovador, creativo, trabajador, entre otras. Sin embargo, hay rasgos e historias del hombre detrás de Apple que son desconocidas para muchos.
Fue hace nueve años cuando el creador de la compañía que vio nacer al iPhone falleció a raíz de un cáncer en el páncreas que lo complicó un paro respiratorio. El nacido en San Francisco, California tuvo una hija de nombre Lisa, con quien llevó una complicada relación.
Entre muchas otras cuestiones, Lisa Brennan publicó hace dos años un libro, llamado “Small Fry”, en donde revela algunos detalles de como fue su pasado a lado de su padre, entre otras vivencias que no fueron del todo agradables.
Brennan nació cuando Jobs tenía 23 años, fruto de la relación con su madre, Chrisann Brennan. Por años, ella no fue reconocida por Jobs hasta que cumplió siete, pues que autoridades le pidieron al fundador de la marca de tecnología hacerse cargo de ella.
Cuando Steve se hizo cargo de la pequeña, tuvo algunas conductas extrañas que quedaron grabadas en su mente. A los nueve años, él la hizo estar presente en una escena íntima con su madrastra Laurene Powell.
“Él la abrazó y movió las manos hacia sus senos y a lo largo de sus piernas mientras gemía de manera exagerada“. Lisa quiso irse del lugar, pero este no dejó que se fuera, por lo que optó por voltear hacia otro extremo de la habitación para no incomodarse.
“Quédate aquí. Este es un momento familiar y es importante que seas parte de la familia“, recordó la nacida en Oregón que ahora tiene 42 años.
Al parecer, Jobs no estaba seguro de quedarse con su hija. Según confesó ella en su libro, el genio detrás de Apple se apresuró a darle su reconocimiento a la pequeña, en el mismo tiempo antes de que su empresa cotizara en la bolsa, con la finalidad de abonar menos en la manutención.
“En 1980, cuando yo tenía dos años, la fiscalía del condado de San Mateo, en California, demandó a mi padre para que pagara la manutención de menores. El estado quería que él pagara la manutención y que devolviera los pagos de seguridad social (que la madre había recibido para la niña).
“Mi padre respondió negando su paternidad y juró en un testimonio oficial que él era estéril. Se ordenó un examen de ADN. Las probabilidades de que estuviéramos vinculados fueron las más altas según lo que se podía medir entonces, 94,4 por ciento.
“El caso se terminó el 8 de diciembre de 1980, bajo la insistencia de los abogados de mi padre para cerrarlo, sin que mi madre entendiera por qué una causa que se había demorado durante meses ahora se llevaba a un final apresurado. Cuatro días más tarde Apple comenzó a cotizar en bolsa y de la noche a la mañana mi padre valía más de 200 millones de dólares“, aseguró la hija del co-fundador de Apple.
Lo tacaño de su padre no solo se reflejaba en dinero para su día a día. Lisa comentó en la misma obra que él se negó a pagarle el último año de estudios en la Universidad de Harvard, a pesar de que, por tener un papá con mucho dinero, no era acreedora a una beca.
“‘Si eliges vivir con nosotros, me gustaría que me prometieras que no verás a tu madre por seis meses. Necesitas intentarlo de verdad’. No iba a funcionar si yo iba y venía, no se daría. Él había decidido que una ruptura total sería la manera correcta; mi madre no estaba de acuerdo, pero esos eran los términos de él”.
“De lo contrario, retiro la oferta”, fue lo que le dijo Jobs justo cuando procreó con su segunda esposa, Laurene, a su siguiente hijo, que lleva por nombre Reed.
Si algo demostró Lisa Brennan en torno a Steve Jobs es que al final perdonó todas las injusticias de su padre y lo acompañó en sus últimos días, en la búsqueda de crear un vínculo con alguien que fue uno de los hombres mas poderosos del mundo.