Reunir por San Valentín a familias migrantes separadas, la nueva petición para los Biden
ACLU invita a decirle a la pareja presidencial que "todo lo que necesitas es amor y familia"
Aprovechando la celebración de San Valentín, grupos proinmigrantes están organizando una campaña para enviarle saludos digitales al presidente Joe Biden, y a su esposa Jill Biden y pedirles que brinden alivio cuanto antes a las familias de inmigrantes separadas durante la pasada Administración.
“Envíe por Twitter este San Valentín digital al presidente y a la primera dama para asegurarse de que conozcan nuestras demandas”, reza la invitación de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, en inglés), que llama a decirle a la pareja presidencial que “todo lo que necesitas es amor y familia”.
“Este día de San Valentín, espero que piensen en todas las familias separadas y las reúnan en Estados Unidos. Por favor, ayúdenlos a obtener la ciudadanía, recursos y atención, y prometan que la separación de familias nunca volverá a suceder”, reza el mensaje que ACLU pide a enviarle a Biden y su esposa.
ACLU señaló que la Administración del expresidente Donald Trump (2017-2021) separó “cruelmente” a más de 5,500 familias y que gracias a una demanda colectiva nacional liderada por esa organización se logró bloquear con éxito esa política llamada de “tolerancia cero”.
Bajo esa norma, el anterior Gobierno justificó apartar a miles de pequeños de sus padres detenidos por cruzar la frontera con México indocumentados.
En el documento, ACLU destacó que el Gobierno de Biden, quien asumió el cargo el pasado 20 de enero, anunció la creación de un grupo de trabajo para la reunificación familiar que, además de reunir a los afectados, tiene el mandato de protegerlos de la deportación y brindarles atención.
“Todas las familias separadas necesitan una acción inmediata –no pueden esperar cuatro meses para que un grupo de trabajo haga las recomendaciones”, advirtió la nota.
En ese contexto, instan al grupo de trabajo que se asegure de reunir a las familias y que vivan juntas en Estados Unidos “libres de detención y deportación”.
Además que se apoye la búsqueda de un camino a la ciudadanía para estas familias, se establezcan recursos y fondos de reparación que incluyan servicios de salud mental, y que continúen las investigaciones y la rendición de cuentas de los responsables.
Durante su campaña, Biden empeñó su palabra y consideró estas separaciones “una mancha” para EE.UU.
Un grupo de abogados designado por un tribunal federal para las reunificaciones admitió no haber podido localizar a los padres de 545 niños apartados de sus familias entre 2017 y 2018. En un informe posteror dijeron que la cifra había aumentado a más de 600.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos identificó en julio de 2018 -un mes después de que se acaba la política de separación- a “2.551 niños separados” que quedarían cubiertos por el fallo que un mes antes había frenado la política de separación de familias, según un informe difundido por un comité del Congreso en octubre del año pasado.