Alarcón en lucha por curul
Al veterano político Richard Alarcón le llueven los dardos envenenados
Al veterano político Richard Alarcón le llueven como nunca dardos envenenados, a unos días de la elección que podría enviarlo de regreso a Sacramento o dejarlo en el Concejo Municipal unos meses.
Le atacan desde dos frentes. Por un lado, el procurador Steve Cooley se aferra a castigarlo por supuesto fraude electoral y perjurio en un segundo juicio. Por el otro, su adversario Raúl Bocanegra le habría llamado “ratero” y lo acusa de usar recursos públicos en beneficio de su campaña y de mil cosas más.
Richard Alarcón, quien apenas aventajó con 2,500 sufragios al desconocido Bocanegra en la primera vuelta electoral por el Distrito 39 de la Asamblea de California en junio pasado, sabe que algunos votantes basaron su decisión en las acusaciones de que vivió fuera del distrito que representa, y que enfrenta la contienda más difícil de su carrera.
“Nadie quiere competir por un cargo público cuando ha sido acusado de un delito, el que sea”, reconoce el concejal, pero resalta que, como lo hizo nuevamente el jueves en el Tribunal Superior de Los Ángeles, es inocente, pues el domicilio que registró nunca estuvo deshabitado por completo.
“No hicimos nada malo, lo probamos en la corte”, reiteró el edil, haciendo hincapié en la decisión que hace cinco meses tomó una jueza de retirar los 24 cargos que pesaban contra él y su esposa, por considerar que la Fiscalía del condado falló en presentar evidencias suficientes.
Poco después del veredicto, no obstante, Cooley interpuso nuevamente las acusaciones.
Ahora, Alarcón pide a los votantes que el próximo 6 de noviembre decidan basados en las acciones, reclamando que la campaña de su contrincante se ha basado en ataques y difamaciones.
“Hay una clara diferencia entre Raúl Bocanegra y Richard Alarcón. Yo he luchado contra los bancos, compañías de seguro, prestamistas de día de pago, el consumo de alcohol y tabaco, que han afectado a nuestra comunidad”, dijo a La Opinión.
Bocanegra no estuvo disponible para una entrevista, pero su equipo de campaña comentó a la prensa esta semana que no están empleando tácticas de desprestigio contra Alarcón. “La gente de mi campaña, cuando va de puerta en puerta, hablan de mí”, aseguró el profesor a un diario local. También negó haber usado la palabra “ratero” .
Su colega y aliado en asuntos que conciernen al Valle de San Fernando, Tony Cárdenas, le dio la espalda, brindando su apoyo a Bocanegra. Tampoco le respaldó la contralora Wendy Greuel, ni unos 17 legisladores estatales. Pero del lado del veterano político están cuatro concejales angelinos, asambleístas, senadores y congresistas.
Entre los que apoyan están el alcalde Antonio Villaraigosa, cuya hermana, M.L. Villar Longoria, es la jueza en el nuevo caso contra Alarcón, un dulce más para quienes lo critican.
“Cuando el alcalde dice que me apoya no hay conflicto de interés”, defendió Alarcón.