Se extiende moratoria por desalojos hasta octubre ante el incremento de casos de la variante Delta

Millones de estadounidenses pueden estar más tranquilos luego de que el presidente Joe Biden hiciera el anuncio de ampliar la moratoria de desalojo para aquellos que no han podido pagar la renta de las viviendas en donde se encuentran. El decreto llegó algunos días tarde luego de que el mandato anterior expiró el pasado sábado 31 de julio.

Desde hace semanas asociaciones civiles, legisladores demócratas pidieron abiertamente que se hiciera algo para evitar que millones de familias quedaran indefensas y a su suerte. La forma en la que presionaron dio buenos resultados ya que las autoridades sanitarias decretaron una nueva moratoria que prohíbe los desalojos hasta el 3 de octubre.

Además de las presiones políticas y sociales, esta  decisión se dio, en parte, por los riesgos que se están generando con los nuevos contagios de la variante Delta de la Covid-19, situación que pone en riesgo, otra vez, la salud pública  de todo el país.

Por medio de en un comunicado la directora de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Rochelle Walensky, expuso que “la emergencia de la variante Delta aceleró el ritmo de contagios en Estados Unidos, poniendo a más ciudadanos en peligro, sobre todo si no están vacunados”.

Rochelle Walensky  añadió que “esta moratoria era necesaria para que la gente se quede en casa y no en lugares concurridos donde el Covid-19 se propaga”.

En tanto, según AFP, el presidente Joe Biden expuso que aunque esta medida se lleve a los tribunales, “probablemente dará más tiempo” para depositar a los inquilinos fondos que han sido asignados desde febrero por el Congreso para el pago de sus rentas.

Los pagos han sido retrasados considerablemente por razones burocráticas, entre otros motivos. Sólo $3,000 millones de dólares, de los $46,000 presupuestados, han sido distribuidos entre los arrendatarios en problemas, de los cuáles $25,000 ya fueron enviados a los estados y autoridades locales.

Una anterior moratoria dispuesta en septiembre de 2020 por los CDC expiró el 31 de julio. Según una decisión tomada en junio por la Corte Suprema, su renovación debía ser adoptada por el Congreso y no por los CDC.

Hace días que entre el ala progresista del partido demócrata aumentaba el enojo contra el presidente por no haber encontrado una solución a tiempo. Incluso, la legisladora Cori Bush acampó desde el viernes ante el Congreso para instar a la Casa Blanca y a todos los congresistas la adopción de medidas urgentes, bajo el argumento de que 11 millones de personas corrían peligro.

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