Condenan a veterinario de Florida que filmaba y distribuía porno con niños y con perros
Prentiss K. Madden, un veterinario radicado en Aventura, fue sancionado a más de 20 años de prisión por filar y distribuir videos porno con abuso de animales y de menores
MIAMI – Un veterinario de Florida que creó y compartió videos en los que se le veía abusando sexualmente de perros y que además recopiló pornografía infantil de la red fue sentenciado este viernes a más de 21 años de prisión, informó la Fiscalía.
Prentiss K. Madden, un veterinario con licencia profesional que tenía su consulta en Aventura, en el sureste de Florida, es culpable de producir videos de él mismo “involucrado en actividades sexuales con perros y compartirlos con otros en chats”, señaló la fiscalía estatal en un comunicado.
Madden “se grabó a sí mismo abusando sexualmente de perros y compartió los videos de bestialidad en línea”, detalló.
De acuerdo con la información oficial, el veterinario guardaba estos videos “de bestialidad, así como charlas sobre bestialidad”, en sus teléfonos celulares.
Además, indica la Fiscalía, también es culpable de acceder a una cuenta de Dropbox que contiene imágenes de pornografía infantil, recibir fotografías y videos de pornografía infantil a través de los chats de las redes sociales y de hablar sobre el abuso sexual infantil durante los chats.
Igualmente el juez contempló al dictar la sentencia, de 272 meses de cárcel, el almacenamiento de miles de imágenes de pornografía infantil en su cuenta de Dropbox y teléfonos celulares.
El pasado 29 de julio, Madden se había declarado culpable de tres cargos de recepción de pornografía infantil, uno de posesión de pornografía infantil y otro de creación de un video con abusos de animales, este último basado en un estatuto federal que castiga los actos de tortura animal, incluida la bestialidad.
Según la Fiscalía, este caso fue presentado como parte del Proyecto Niñez Segura, una iniciativa nacional para combatir la creciente epidemia de explotación y abuso sexual infantil.
La iniciativa, que reúne recursos federales, estatales y locales fue lanzada en 2006 por el Departamento de Justicia para “ubicar, detener y enjuiciar mejor a las personas que explotan a los niños a través de Internet, así como para identificar y víctimas de rescate”.