Qué debo hacer si soy multado por conducir bajo los efectos de drogas o alcohol en Estados Unidos
Considerado uno de los delitos más graves en Estados Unidos, conducir bajo los efectos de drogas o alcohol implica sanciones severas y graves consecuencias sobre el historial del conductor
Cuando se obtiene una multa por conducir bajo los efectos de drogas o alcohol (DUI o DWI) en Estados Unidos, lo más recomendable es buscar ayuda de un abogado especializado. En todo el país, este delito deriva en graves consecuencias que implican duras sanciones y puntos en el historial de conducción que pueden permanecer en él por mucho tiempo. En la mayoría de los estados, el DUI o DWI también incluye el abuso de medicamentos como jarabe para la tos, que a pesar de ser de venta libre, puede desmejorar considerablemente la capacidad de respuesta del conductor si es consumido en cantidades excesivas. En estados como California, este tipo de delitos permanecen en el historial del conductor por 10 años perjudicando su reputación al momento de buscar empleo, pedir préstamos, renovar el seguro del auto o alquilar una propiedad.
La asesoría de un abogado especializado es crucial porque de acuerdo a la gravedad de la falta, las sanciones pueden ser mucho más severas y pueden implicar cierto periodo en prisión. Este tipo de medidas son propias de aquellos casos donde el conductor responsable de cometer DUI o DWI ha provocado un accidente que, además de poner en riesgo su vida, puso en riesgo la seguridad de otras personas a su alrededor. En casos donde hay lesiones o muerte, el conductor también podría estar enfrentando costosos gastos médicos y multas debido a su irresponsabilidad.
Las condenas por DUI o DWI también pueden derivar en la suspensión o revocación de una licencia de conducir, una medida que puede ser temporal o definitiva de acuerdo a la gravedad del hecho. En casos extremos, es muy probable que las autoridades exijan la instalación de un dispositivo de bloqueo de encendido (IID), para garantizar la seguridad del infractor. Se trata de un dispositivo que mide el nivel de intoxicación del conductor e impide que este encienda el auto si sobrepasa el límite legal.
Otra sanción común es asistir a una escuela de DUI o DWI, una variante parecida a los cursos de conducción defensiva, pero especializada en conductores que han cometido este delito. A menudo estos programas otorgan un certificado de culminación a sus participantes que se considera como un requisito más para poder cumplir con las sanciones.
En todo Estados Unidos, las consecuencias por conducir bajo los efectos de drogas o alcohol pueden variar considerablemente de estado en estado, pero además están determinadas por otros factores más allá de la gravedad de la infracción: edad, tipo de licencia y delitos anteriores.
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