Demócratas contra la pared: activistas les exigen cumplir promesa de ciudadanía para indocumentados
Líderes de organizaciones civiles recuerdan a los demócratas que hicieron campaña para que lograran la mayoría en el Congreso y el presidente Biden alcanzara la victoria en 2020, ahora piden que cumplan su promesa de proteger a inmigrantes indocumentados
Los demócratas “deben cumplir, sin excusas, sus promesas” de lograr la aprobación de una reforma migratoria o, en caso contrario, rendirán cuentas en las elecciones ante millones de votantes, afirmaron grupos que abogan por la legalización de unos 11 millones de migrantes indocumentados.
Las esperanzas de una reforma migratoria penden ahora del Senado, que considera una ley presupuestaria de $3.5 billones de dólares en la cual quieren incluir un proceso para la residencia permanente, y eventualmente, la ciudadanía de millones de extranjeros.
El trámite en el Senado está atascado por las diferencias entre los mismos demócratas acerca del monto del presupuesto, y la inclusión de esta reforma migratoria en el proyecto está bloqueada por una decisión reglamentaria en la Cámara Alta.
“Estamos al borde de dar alivio a millones de personas”, afirmó en una teleconferencia Greisa Martínez Rosas, directora del grupo de “soñadores” United We Dream Action. “Es algo que no ha ocurrido en tres décadas, y es el resultado de la movilización y la energía indeclinable de los inmigrantes”.
“Si los demócratas no cumplen, dejarán a millones de personas vulnerables a la detención y la deportación”, añadió. “No aceptaremos un ‘no’ por respuesta. Los demócratas están a cargo, nadie más lo está, y son responsables por cumplir con sus promesas, sin más excusas”.
Durante la campaña electoral de 2020, los grupos que abogan por los inmigrantes movilizaron a cientos de miles de activistas, incluidos migrantes indocumentados que no pueden votar, en apoyo de la candidatura del demócrata Joe Biden y candidatos demócratas a nivel de estados, condados y ciudades.
Los activistas sostienen que los demócratas tienen en el Senado medios para eludir la decisión de la “parlamentaria”, Elizabeth MacDonough, quien ha rechazado dos veces los argumentos de los demócratas para incluir el tema de inmigración en la ley de presupuesto.
Al comienzo de su gestión, Biden propuso una reforma integral del sistema de inmigración y un proceso que otorgaría la ciudadanía gradualmente a los inmigrantes indocumentados, pero la idea no tuvo mucho apoyo en el Congreso.
Los demócratas iniciaron luego propuestas para atender la situación de diferentes grupos, como los amparados de deportación en el programa Acción Diferida (DACA), los beneficiarios de Estatus de Protección Temporaria, o TPS, los trabajadores indocumentados que trabajan en el campo y los declarados “esenciales” en la pandemia.
Una fuente demócrata en el Congreso dijo a EFE que esas iniciativas ampararían al menos a unos 8.3 millones de inmigrantes.
“Somos un movimiento imparable”, afirmó Lorella Praelli, copresidenta de Community Change Action. “Nuestro reclamo es la ‘tarjeta verde’ (residencia legal permanente), el permiso de trabajo para vivir libre del temor de la deportación. Los demócratas tienen en sus manos el lograrlo”.
“El 70% de los votantes estadounidenses apoya una vía hacia la ciudadanía (para estos grupos de indocumentados)“, agregó. “Si (los demócratas) quieren que los votantes salgan a votar este año en la elección de Virginia, y en las legislativas del año próximo, cumplan su promesa”.
Gustavo Torres, director ejecutivo del grupo CASA, enfatizó que “los demócratas controlan el Senado, la Cámara de Representantes y la Casa Blanca porque nosotros los pusimos allí”.
“Movilizamos a millones de personas y esperamos que (los demócratas) usen toda herramienta a su disposición para la obtención de la ciudadanía para 11 millones de personas”, añadió. “No nos iremos a casa con las manos vacías”.
El Center for American Progress indicó este martes que la tercera opción que analizan los demócratas para que la “parlamentaria” acepte incluir una reforma migratoria en el plan de gasto, un permiso de permanencia temporal (“parole” en inglés), legalizaría a unos 7.1 millones de indocumentados y les autorizaría a trabajar, aunque eso no conduciría a la ciudadanía.
Jess Morales Rocketto, directora de Care in Action, sostuvo que “éste es el año para lograr esas metas para millones de personas”.
“Somos más fuertes que nunca”, agregó. “Luchamos por años contra (el presidente Donald) Trump” y pusimos a esta gente (los demócratas) en los cargos que ocupan y ahora queremos que mantengan sus promesas”.